El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, ha descartado invocar la Enmienda 25 de la Constitución para destituir al presidente saliente, Donald Trump, después del violento asalto al Capitolio por parte de seguidores del gobernante. A pesar de esta negativa, la Cámara de Representantes ha aprobado una resolución en la que se le insta a invocar esta enmienda.
Las declaraciones: «No creo que tal curso de acción sea en el mejor interés de nuestra Nación o sea consistente con nuestra Constitución», ha dicho Pence en una misiva dirigida a la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi.
A pesar de este anuncio, en una sesión celebrada seis días después de que seguidores de Trump[contexto id=»381723″] asaltaran el Capitolio, la propuesta para que se active ese mecanismo constitucional ha logrado 223 votos a favor y 205 en contra. Un republicano, el congresista Adam Kinzinger, ha sido el único de su partido que se ha sumado a la mayoría demócrata.
Bajo la Sección Cuatro de esa enmienda, el vicepresidente y la mayoría del Gabinete pueden declarar al presidente inhabilitado para dirigir el país. Si el mandatario se opusiera a ello y no hubiera acuerdo, el Congreso dirimiría las diferencias.
Sin embargo, Pence ha dejado clara su oposición a este movimiento: «La semana pasada no cedí a la presión para ejercer más allá de mi autoridad constitucional para determinar el resultado de las elecciones y ahora no cederé a los esfuerzos de la Cámara de Representantes para jugar juegos políticos en un momento tan serio en la vida de nuestra nación».
El vicepresidente ha hecho así una tácita alusión a las presiones de Trump para que se arrogara unos poderes que no le correspondían bajo la Constitución e interfiriera la sesión de ambas cámaras del Congreso convocada para ratificar la victoria de Joe Biden en los comicios de noviembre pasado.
Pence ha advertido además que usar esa enmienda, creada tras el asesinato del presidente John F. Kennedy en 1963 y en medio de la Guerra Fría para proteger al Gobierno en supuestos como enfermedad repentina del mandatario, «sentaría un terrible precedente».
Horas antes, en un discurso durante su visita al muro en la frontera con México, Trump había afirmado que hay «cero riesgo» de que le destituya su gabinete bajo el proceso establecido en la Enmienda 25 de la Constitución. «La Enmienda 25 supone cero riesgo para mí, pero le pasará factura a Joe Biden y su Administración. Como dice la expresión, ten cuidado con lo que deseas», afirmó Trump, sin aclarar a qué se refería.