La Comisión Europea ha creado un mecanismo «de emergencia» que le permitirá controlar y bloquear las exportaciones a terceros países de vacunas contra el coronavirus[contexto id=»460724″] producidas en el territorio de la Unión Europea (UE).
En contexto: aunque han dicho que la «medida de emergencia» no estaba dirigida a ninguna empresa en particular, es anunciada una semana después de que comenzara una disputa entre la UE y la firma anglo-sueca AstraZeneca por retrasos en las entregas de vacunas, ya que en el primer trimestre del año sólo distribuirá el 25% de las dosis firmadas, indican fuentes europeas.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha acogido con satisfacción la medida en una carta a los líderes de cuatro estados miembros, diciendo: «La UE debe tomar medidas enérgicas para asegurar su suministro de vacunas y demostrar concretamente que la protección de sus ciudadanos sigue siendo nuestra prioridad absoluta». Asimismo, un funcionario ha dicho que «no es una prohibición de exportación. No es nuestro plan prohibir las exportaciones», aunque ha admitido que en «un caso raro (…) podría ocurrir» una negativa a autorizar la venta.
El sistema, denominado «Mecanismo de Transparencia y Concesión de Licencias para las Exportaciones», tiene como objetivo recopilar información sobre la producción de la vacuna contra el virus que se enviará fuera del continente. Se basará en una ley de la UE que ya se invocó el año pasado para regular la exportación de equipos de protección personal, como máscaras y guantes, cuando la pandemia azotó por primera vez el continente.
Los funcionarios han dicho que la iniciativa cumpliría con las reglas de la Organización Mundial del Comercio y que las exportaciones claramente definidas como «humanitarias» estarían exentas.
La justificativa esgrimida es que la UE había invertido miles de millones de euros en empresas productoras para asegurar sus 2.300 millones de dosis de vacunas potenciales y, por lo tanto, «no solo se lo debemos a los pacientes de Europa, sino también a los contribuyentes».
Las empresas que deseen exportar vacunas para el coronavirus desde la UE deberán ponerse en contacto con las autoridades del estado miembro en el que se encuentra su planta para obtener la autorización, que, por regla general, se otorgaría en «horas».
De este modo, el mecanismo de «transparencia» se aplicará de manera inmediata -en cuanto se pulan algunos detalles pendientes- y estará vigente durante el primer trimestre de 2021, aunque puede renovarse.