El Ministerio del Interior ha prorrogado las restricciones en las fronteras terrestres con Portugal por la pandemia COVID-19 hasta el 1 de marzo, según la orden que publica este martes el Boletín Oficial del Estado (BOE). La anterior orden se extendía hasta el 10 de febrero, pero Interior ha acordado extenderla hasta finalizar el mes.
Lo más importante: la orden establece que solo podrán cruzar por pasos autorizados residentes españoles, trabajadores transfronterizos, transportistas o ante causas esenciales. «La severidad de las medidas restrictivas de movilidad aún vigentes en España y Portugal recomienda mantener, en correspondencia con aquellas, los controles en la frontera interior terrestre entre ambos países con las mismas limitaciones aplicadas durante los diez días iniciales», publica el BOE.
En concreto, solo se permitirá la entrada a territorio español a ciudadanos españoles, su cónyuge o pareja inscrita en un registro público, ascendientes y descendientes que vivan a su cargo, siempre que viajen con o para reunirse con este. También a residentes españoles, estudiantes que cursen sus estudios en España o residentes de otros estados miembros o del espacio Schengen que se dirijan a su lugar de residencia habitual, trabajadores transfronterizos, sanitarios y transportistas.
No se aplican las restricciones tampoco a aquellas personas que acrediten documentalmente causas de fuerza mayor o situación de necesidad, o por motivos humanitarios o en misiones diplomáticas. Las entradas y salidas del territorio español a través de la frontera interior terrestre con Portugal solo podrá realizarse por los pasos autorizados y durante los horarios que se establezcan entre las autoridades de ambos países.
Portugal está ahora mismo desbordado con la tercera ola del coronavirus. Ante la magnitud de la situación, España se puso hace solo unos días «a disposición» del país vecino «para lo que puedan necesitar» en la lucha contra la pandemia, que ha desbordado el sistema público sanitario luso, según fuentes de Exteriores. Este ministerio se encuentra en contacto constante con las autoridades lusas y «trabajando codo con codo» con ellos, según la ministra, Arancha González Laya.