Los presos de hasta 55 años han comenzado a recibir la vacuna de AstraZeneca en las cárceles catalanas
Los presos de las cárceles catalanas de hasta 55 años, que suponen el 92 % del total, han empezado a recibir ya la vacuna de AstraZeneca contra el coronavirus y también una minoría de reclusos que superan los 80 años, a los que se les administra Pfizer.
Según ha informado el Departamento de Justicia en un comunicado, mes y medio después de que se iniciara la vacunación del personal penitenciario, se ha empezado con la de los reclusos, a quienes el plan de la Generalidad de Cataluña considera prioritarios por el alto riesgo de que un positivo en prisión desencadene un brote.
En la primera fase de vacunación, recibirán la vacuna un total de 6.143 presos de hasta 55 años, que suponen el 92 % de la población reclusa, dado que ese es el límite de edad que las autoridades sanitarias españolas han fijado para la AstraZeneca.
También se vacunará en esta primera fase al grupo minoritario de reclusos que superan los 80 años de edad y, en su caso, se les administrará la Pfizer.
La Generalidad considera que los presos son un colectivo de alto riesgo de contagio puesto que tienen contacto con el exterior -mediante permisos, visitas o traslados- y pueden llevar el coronavirus a un centro penitenciario, donde se propagaría fácilmente dado que en los módulos viven entre 80 y 150 reclusos.
Hace mes y medio, se inició la inmunización del personal penitenciario, primero del medio millar de trabajadores destinados a las enfermerías y unidades COVID de las cárceles, en las que ingresan los reclusos positivos asintomáticos o con síntomas leves, y a las unidades de salud mental.
Posteriormente, se vacunó a los profesionales de prisiones y justicia juvenil de hasta 55 años, que suponen el 80 % de la plantilla.
Los Departamentos de Salud y Justicia han llevado a cabo un cribaje masivo de trabajadores de las cárceles -el segundo desde que se inició la pandemia- mediante pruebas PCR.
Actualmente, en la cárcel Quatre Camins de La Roca del Vallès (Barcelona) se ha tenido que aislar un módulo por un brote de COVID-19, tras detectarse 78 positivos.
Desde el inicio de la pandemia, han dado positivo por coronavirus 694 internos de las cárceles de Cataluña, uno de los cuales murió a consecuencia de la enfermedad, y 519 funcionarios.
