Todos los partidos políticos han coincidido este viernes en rechazar el denominado pin parental que exige Vox en Andalucía en los centros educativos para seguir apoyando las iniciativas del Gobierno regional del PP y Cs.
En contexto: en Andalucía, el «pin parental», aunque no se usó esta denominación, fue una de las propuestas que Vox logró introducir en el acuerdo con el PP y Ciudadanos para apoyar los presupuestos de la comunidad, aunque entonces el consejero de Educación, Javier Imbroda (Cs), argumentó que la normativa ya daba cobijo para que los padres pudieran decidir.
Tras el anuncio que emitió Vox el pasado jueves, el presidente de la Junta, Juanma Moreno (PP), ha considerado que la amenaza de Vox de retirar el apoyo al Gobierno andaluz si el pin parental se rechazaba forma parte del juego político y la ha enmarcado en un «debate semántico y de contenido fuera de lugar», que rompe con cualquier apoyo al Ejecutivo.
En vista de los acontecimientos, este viernes, la Consejería de Educación ha anunciado que el consejero andaluz se reunirá con representantes de Vox para «aclarar» el documento que firmó el 10 de febrero con el portavoz de esa formación en el Parlamento de Andalucía, Alejandro Hernández, texto al que cada uno de los firmantes ha dado una interpretación.
En el texto, la Consejería de Educación se compromete a impulsar, antes de que finalice el periodo de sesiones, «los cambios normativos necesarios para garantizar la igualdad de oportunidades en el sistema educativo que permita a las familias educar a sus hijos en libertad, sin imposiciones de ningún tipo».
De este modo, el acuerdo aboga por establecer «un sistema transparente de información a los padres a través del cual se impulse la implicación de las familias en la educación de los hijos y el derecho de los padres a decidir sobre la participación de sus hijos en actividades complementarias, siempre con absoluto respeto a los preceptos consagrados en la Constitución Española».
La Consejería ha asegurado que «en ningún caso» era «para la implantación del pin parental en el sistema educativo andaluz» y se trataba, «como ya dijo el consejero en su momento, de trabajar en mejorar la transparencia y facilitar el acceso a la información previa del proyecto del centro educativo a las familias».
El portavoz de Vox, después de esa precisión, recomendó al consejero de Educación que volviera al colegio para que «le enseñen a leer» y «vea lo que firmó», y también le recriminó que tratara «de vender» que el acuerdo «no es la implementación del pin parental». En este sentido, Imbroda, ha asegurado que en el sistema educativo «no hay adoctrinamiento ideológico» y ha dicho que en sus años al frente de Educación solo se han presentado dos denuncias al respecto en los 7.099 centros andaluces. Asimismo, ha añadido que si quieren llamar pin parental «a la mejora de la comunicación y de la información» para que las familias conozcan los proyectos educativos de los centros «me parece bien, pero no es sometimiento, no es imposición de nada».
Por su parte, la secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, ha avisado de que su partido acudirá a la Justicia, incluso al Tribunal Constitucional, si el Gobierno andaluz cede al «chantaje» de Vox sobre la implantación del pin parental y hay un «recorte» de las libertades.
Podemos Andalucía ha criticado que Moreno está «entrando de lleno» en todas las «provocaciones» que Vox pone «encima de la mesa», y considera que el «chantaje de la ultraderecha pone de relieve que en Andalucía» quien «manda» es Santiago Abascal desde Madrid.
La consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Rocío Ruiz (Cs), considera que Vox «está bastante desenfocado al considerar que el principal problema de los andaluces en estos momentos es el pin parental» y le ha pedido «coherencia y responsabilidad».