El regidor ha sostenido que, «al margen de la discrepancia», «la intolerancia» y el «vandalismo» no caben en Madrid
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida (PP), ha condenado de forma «firme y sin paliativos» el acto vandálico sobre el mural feminista de Ciudad Lineal y ha trasladado el «compromiso» del consistorio por devolverle al estado en que se encontraba porque «la intolerancia» y el «vandalismo» no caben en la ciudad de Madrid.
«Quisiera comenzar mis palabras con una condena firme y sin paliativos de lo que ha sucedido esta noche en Ciudad Lineal», ha empezado Almeida su intervención en el acto institucional organizado por el Ayuntamiento con motivo del Día Internacional de la Mujer (8M), que se celebra este lunes.
«Somos una ciudad lo suficientemente libre y abierta como para que no tengamos que tolerar en ningún momento comportamientos como el que se ha producido esta noche en el distrito de Ciudad Lineal. Y ahí el compromiso que quiero anunciar, desde luego, del Ayuntamiento de Madrid por devolver el mural al estado en el que se encontraba«, ha asegurado.
Porque, ha argumentado, «al margen del debate o de la discrepancia que pueda haber en relación con ese mural, lo que no hay es discrepancia en el Ayuntamiento y en la ciudad de Madrid acerca de que la intolerancia y el vandalismo no caben, sobran, en todo caso, en este tipo de conductas y comportamientos».
En el mural, los rostros de mujeres como Rigoberta Menchú, Rosa Parks, Federica Montseny o Frida Kahlo, representadas en el mural de Ciudad Lineal, han aparecido esta mañana cubiertos de pintura negra.
El mural de Ciudad Lineal ha sido objeto de polémica desde principios de este año, cuando Vox presentó una iniciativa en la junta de distrito, que fue aprobada con los votos a favor de PP y Ciudadanos, para sustituir estas pinturas por otras que representasen a deportistas paralímpicos.
La polémica por la decisión continuó cuando en el pleno de Cibeles de enero Ciudadanos votó a favor de una moción de urgencia de Más Madrid, que salió adelante con el voto favorable del PSOE, para mantener el mural feminista original.