España cae seis lugares en el ránking sobre la "brecha de género"
El ránking elaborado con datos del año 2020 y con Irene Montero a la cabeza de Igualdad informan de que España ha bajado hasta el puesto 14
El ránking elaborado con datos del año 2020 y con Irene Montero a la cabeza de Igualdad informan de que España ha bajado hasta el puesto 14
España ha caído seis lugares en el ránking anual sobre «brecha de género» que elabora el Foro Económico Mundial. Los datos utilizados en el informe, son los del año 2020, con Irene Montero a la cabeza del Ministerio de Igualdad y corroboran que ahora España baja de puesto hasta encontrarse en el número 14 entre 156 países analizados.
La participación y oportunidades económicas son dos aspectos en los que España todavía tiene mucho por hacer, particularmente en lo relativo a igualdad en las remuneraciones, un área en concreto en la que figura en el puesto 102.
Según las estimaciones que aparecen en el informe publicado este miércoles por el Foro Económico Mundial (WEF), el ingreso estimado por su trabajo que perciben las mujeres en España representa el 65,1 % del que ganan los hombres.
También se esperan avances es relación al trabajo a tiempo parcial, que realizan el 40,5 % de mujeres, frente a un 21% de hombres.
España se ubica en el puesto 36 del ránking por logros educativos porque a pesar de que los jóvenes de ambos sexos tienen un acceso similar a todos los niveles de la educación, las mujeres no tienen una participación igualitaria en las formaciones que dirigen hacia empleos en los sectores más prometedores.
Por ejemplo, las jóvenes graduadas en áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas sólo representa un tercio con respecto a los varones.
A nivel mundial, el ránking está encabezado por Islandia, Finlandia, Noruega, Nueva Zelanda y Suecia.
Al presentar el informe, la directora asociada del WEF y responsable de la investigación, Saadia Zahidi, explicó que los países nórdicos siguen arriba del ránking no por gusto, sino porque su modelo fue puesto a prueba por la pandemia y una vez más demostró que funciona.
«La infraestructura de cuidados se mantuvo operativa y estuvo disponible tanto para padres como para madres de forma más equitativa que en otras partes del mundo. Hay que reconocer que otros países deberían hacer lo mismo», agregó.
Los datos recogidos para este informe corroboran que a pesar de los avances en acceso a la educación y a la salud para las mujeres, hubo retrocesos en su participación política y en sus condiciones de trabajo en varias partes del mundo. Estos pasos atrás tuvieron que ver con varios factores:
Entre otros destaca que cientos de millones de niños no han podido ir al colegio durante meses o durante todo el año escolar y que sus madres se quedaron en casa para ocuparse de ellos.
Al cuidado de los hijos se sumó el de las personas mayores y, en general, de aquellos que tenían que cumplir una cuarentena o enfermaban del COVID-19.
Las evidencias indican que esas situaciones aumentaron el estrés entre las mujeres y redujeron su productividad.
Entre todas las desigualdades que sufren las mujeres, la económica es la más impactante y tomará 267 años que ellas tengan las mismas oportunidades económicas e ingresos que ellos, por el mismo tipo de trabajo y nivel de preparación.
En cuanto a representación política, los datos indican que las mujeres solo ocupan el 26 % de escaños en los parlamentos y el 22,6 % de las carteras ministeriales en el mundo.
Si se sigue la actual trayectoria, la brecha de género en política tardará 145 años en cerrarse.