El Pleno del Tribunal Constitucional ha ratificado este jueves por mayoría la condena del exconseller Jordi Turull, sentenciado a 12 años de prisión por sedición y malversación. Como ya sucedió con los recursos de los exconsellers Carles Mundó y Meritxell Borràs –condenados por desobediencia–, los magistrados del Constitucional han respaldado la sentencia del Supremo.
Por qué es importante: a diferencia de los dos casos anteriores, esta es la primera vez que el TC aborda los delitos de sedición y malversación; hasta ahora solo se había pronunciado respecto de la desobediencia.
La sentencia, cuyo ponente es el magistrado Pedro González-Trevijano, considera que el tipo penal del delito de sedición no adolece de un grado de vaguedad que impida su aplicación y que el Supremo no ha llevado a cabo una aplicación analógica ‘in malam parte’ (perjudicial para la parte) de dicho tipo penal.
Eso sí, en esta ocasión no ha habido unanimidad; se ha desestimado el recurso de Turull por mayoría de siete votos al contar con los votos particulares del magistrado Juan Antonio Xiol y de la magistrada María Luisa Balaguer.