El Parlamento Europeo ha ratificado este miércoles el acuerdo comercial y de cooperación entre la Unión Europea (UE) y el Reino Unido, un trámite que concluye cuatro años de negociaciones entre Londres y Bruselas y cierra definitivamente los 47 años del Reino Unido en el club comunitario.
Lo más importante: el acuerdo ha salido adelante por 660 votos a favor, cinco en contra y 32 abstenciones y va a definir las relaciones comerciales entre el Reino Unido y la Unión Europea tras el Brexit.
El titular del Consejo Europeo, Charles Michel, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, han aceptado «calurosamente» la decisión del Parlamento. Michel ha apuntado en Twitter que se abre ahora «una nueva era» en las relaciones entre la UE y Londres, aunque Von der Leyen ha advertido que será «esencial la fiel aplicación» de los mecanismos establecidos en el acuerdo.
El pasado 15 de marzo, la Unión Europea (UE) inició dos procedimientos legales de infracción contra el Reino Unido, a raíz de la violación del acuerdo del Brexit[contexto id=»381725″] en lo referido a controles fronterizos en Irlanda, según ha anunciado este lunes la Comisión Europea. En una nota oficial, la Comisión ha anunciado que la primera medida es el envío de la carta formal que marca el inicio del proceso de infracción y la segunda un pedido formal al Reino Unido para que anule la decisión de extender de forma unilateral los controles fronterizos en Irlanda.
Ambos procedimientos son la respuesta de Bruselas a la decisión unilateral del Gobierno británico de extender los controles fronterizos en Irlanda, lo que la Unión Europea considera una violación de los acuerdos sobre las relaciones tras el Brexit entre el bloque europeo y el Reino Unido, que establecían un sistema especial en la isla irlandesa.
El vicepresidente de la Comisión Europea, Maros Sefcovic, ha apuntado que el protocolo diseñado en el acuerdo para Irlanda busca «preservar la paz y la estabilidad» en esa isla, protegiendo el Acuerdo del Viernes Santo, firmado en 1998 para poner fin a la violencia. «Decisiones unilaterales y violaciones a la legislación internacional por parte del Reino Unido hunden el propósito y minan la confianza entre nosotros», ha asegurado. El Reino Unido «debe implementarlo de forma apropiada si queremos alcanzar nuestros objetivos, por eso hemos iniciado acciones legales», ha declarado Sefcovic.