Camila Acosta, periodista y corresponsal del periódico ABC en Cuba, ha sido excarcelada este viernes. Sin embargo, tendrá que permanecer en arresto domiciliario durante los próximos días, según ha informado el diario para el que trabaja.
En contexto: la corresponsal de ABC en La Habana fue detenida el lunes por varios agentes de la Policía política alrededor de las 10 de la mañana, cuando se disponía a salir de su domicilio con su padre para realizar gestiones personales. Poco después, los agentes registraron su domicilio y confiscaron sus equipos de trabajo, entre los que se encontraba su ordenador.
La detención se produjo después de que la periodista grabase las protestas que estaban teniendo lugar en La Habana, así como en las principales ciudades de Cuba. Ese mismo día, Acosta había sufrido el bloqueo de internet y de sus mensajes de WhatsApp, por lo que era imposible contactar con ella. Según ha informado ABC, el padre de la periodista afirmaba que el régimen iba a procesarla por «desacato» y «desorden público».
Además, una vez puesta en libertad, la periodista ha afirmado que antes de que la excarcelaran querían que firmase un documento para que aceptase el cargo por «desorden público» con su correspondiente multa. «Yo me he negado porque no había cometido ningún delito. Solo ir a la manifestación para cubrirla porque yo era periodista», ha explicado.
Al conocerse la noticia de la detención de Acosta, distintos políticos españoles habían exigido su liberación inmediata, así como la Asociación de Prensa de Madrid y el mismo ABC.
