La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha clausurado este viernes, el día del 90 aniversario de la aprobación del voto femenino en España, la conmemoración de la efeméride del «paso clave» para la democracia y la igualdad, cuya conquista protagonizó la entonces diputada Clara Campoamor. «Rendir homenaje a su legado político e intelectual es rendir homenaje a la democracia y a la igualdad como valores supremos de nuestra sociedad», ha remarcado Batet para cerrar los actos dedicados a la consecución del sufragio universal y, en especial, a la figura de Campoamor.
Batet ha destacado que Campoamor concibió su defensa del voto femenino desde la «relación intrínseca entre igualdad y democracia», por lo que «el reconocimiento de un derecho de las mujeres significó para todos el acceso a la democracia plena» en el proceso constituyente de 1931. «Lo ajustado de la votación, con 161 votos a favor frente a los 121 en contra, no impidió que esta conquista sea hoy incuestionable», ha subrayado Batet en recuerdo de la sesión en el Congreso de los Diputados del 1 de octubre de 1931.
Dos coloquios sobre feminismo han precedido este viernes a la clausura por Batet de las conmemoraciones del 90 aniversario, que han incluido también varias actividades culturales, y todos estos actos han estado protagonizados por mujeres.
«Hay días que este Congreso es de las diputadas, debería serlo muchos días y hoy sin duda lo es», ha dicho la presidenta de la Comisión de Igualdad, Carmen Calvo, diputada y exvicepresidenta primera del Gobierno, quien ha debatido en la primera mesa redonda junto a Luisa Fernanda Rudi, senadora y expresidenta del Congreso, e Itzíar Gómez, letrada del Tribunal Constitucional.
Calvo ha enfatizado que Campoamor fue «un gran personaje político» que participó en aquellos años como diputada del Partido Radical en todos los grandes debates, por lo que su figura es de tal envergadura que merece todos los homenajes democráticos que se le rinden, entre ellos, por supuesto, en referencia al sufragio universal.
La diputada del PSOE ha considerado que en el diagnóstico sobre el feminismo hay bastante consenso, por lo que le preocupa más cómo articular las soluciones; y ve como receta una «ósmosis continua» del poder legislativo con el movimiento feminista, para no tener que volver sucesivamente «a la casilla de salida».
Que las mujeres marquen «la agenda» de asuntos a corregir, ha exhortado Gómez, mientras que Rudi, en ese sentido, ha propuesto el enfoque en la independencia económica de las féminas, ya que «una mujer alcanza su igualdad cuando es independiente», según ha resaltado la senadora del PP, también expresidenta de Aragón y exalcaldesa de Zaragoza. Rudi, no obstante, ha indicado que las españolas «han ido ganando etapas más rápido que en otros países del entorno», por lo que ve «la botella medio llena» cuando se habla del feminismo en España.