El primer desfile del la Fiesta Nacional ha arrancado sobre la 10:30 en el Paseo de la Castella de Madrid más discreto que en otras ocasiones pero, eso sí, con abucheos a Pedro Sánchez por parte del público asistente cuando el presidente llegaba al acto. Gritos de «Sánchez dimisión», entre otros, se escuchaban nítidamente cuando Sánchez y los Reyes han saludado a la tribuna de invitados, a pesar de que este año el público está más alejado de las autoridades.
Como ya adelantó THE OBJECTIVE la semana pasada, este desfile del 12 de octubre cuenta con una serie de limitaciones debido a las restricciones del coronavirus. Las más importantes es que no hay tribuna de invitados junto al estrado en el que se coloque la Familia Real, ni gradas aledañas para que la gente vea sentada la parada militar y los efectivos que en él participan se han reducido a algo más de la mitad: 2.656 entre miembros de los tres Ejércitos, la Policía Nacional, la Guardia Civil y el servicio de vigilancia marítima y aduanera, además de 115 vehículo y 68 aeronaves. En el del 2019, el número de soldados fue de 4.200.
El acto ha comenzado a las 10:30 en la plaza de Lima de Madrid con la incorporación del Batallón de Honores de la Guardia Real. Sobre esa hora los Reyes llegaban también a la misma plaza, donde se sitúa la tribuna y donde se procederá a los honores militares, al salto paracaidista y a un nuevo izado de la bandera. Por primera desde 2014 el acto contará con la ausencia de la princesa Leonor. La Casa Real ha alegado que su posterior regreso a Gales, donde estudia bachillerato en un internado desde comienzos de septiembre, le obligaría a guardar cinco días de cuarentena.
El pasado año, los dos eventos centrales del Día de la Hispanidad se suspendieron y se optó por un acto en la plaza de la Armería del palacio con una pequeña parada militar con poco más de medio millar de militares.
El acto militar tiene como lema ‘Servicio y compromiso’, al recordar el trabajo de las Fuerzas Armadas durante la pandemia, en catástrofes naturales como Filomena, en la erupción del volcán de La Palma o en la evacuación de ciudadanos afganos.
PEl lehendakari, Iñigo Urkullu, y el presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, han vuelto a ausentarse de los actos de la Fiesta Nacional. A ellos se unen este año el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, que lo ha justificado en que quiere preparar el debate autonómico de política general que empieza el día siguiente, y el de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, debido a un viaje a Bruselas.
En la recepción, fijada a las 12.30 horas, están invitados los miembros del Gobierno, los poderes del Estado, los líderes políticos y personalidades del ámbito económico, social, cultural, del deporte y la educación.
Los cinco ministros de Unidas Podemos, con la vicepresidenta segunda y titular de Trabajo, Yolanda Díaz, al frente, han acudido tanto al desfile como a la recepción de los reyes, en su estreno en ambos actos. No obstante, los miembros del Ejecutivo de la formación morada ya estuvieron en la ceremonia alternativa del pasado año, en aquella ocasión encabezados por el entonces vicepresidente Pablo Iglesias.
La novedad de este año es que habrá menos invitados y que, tras el besamanos con los reyes en el Salón del Trono, no se celebrará el tradicional cóctel para evitar que se quiten la mascarilla al comer y beber. Tampoco habrá los habituales corrillos entre las autoridades y los periodistas, puesto que estos no han sido invitados, salvo algunos representantes de medios públicos y asociaciones de prensa.
El jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Pablo Casado, volverán a encontrarse con la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) enquistada.
Otro de los asuntos que rodean el 12 de Octubre de este año es la posibilidad de que la Fiscalía del Tribunal Supremo archive las diligencias sobre las tres investigaciones abiertas sobre los fondos del rey Juan Carlos en el extranjero, lo que podría propiciar la vuelta a España del anterior jefe del Estado, expatriado en Emiratos Árabes Unidos desde el 3 de agosto de 2020.