El Gobierno ocultó que el 'Pollo' Carvajal pidió asilo antes de que EEUU exigiera su extradición

El Ministerio del Interior ocultó a la Comisión Interministerial de Asilo y Refugio (CIAR) que Hugo el ‘Pollo’ Carvajal, exjefe del espionaje venezolano, le pidió el 1 de mayo de 2019 ser acogido como refugiado desde la prisión de Estremera, nueve días antes de que Estados Unidos pidiera su extradición. Tal petición de asilo suspende cualquier proceso de extradición (salvo orden europea o de un tribunal penal internacional), lo que no era el caso. 

El departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska, en cambio, comunicó que lo formalizó el 13 de junio de 2019, «sin que existiera una petición previa», según consta en el informe final del Ministerio del Interior, al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE. El Gobierno aprobó la extradición el 14 de junio de 2019, sin informar que existía tal petición de asilo que suspendía y podía invalidar su decisión. Interior la rechazó en septiembre de 2019, pero se lo comunicó un año más tarde a Carvajal.

El 1 de mayo de 2019 Carvajal ya estaba detenido en la prisión de Estremera en virtud de una orden de detención de EEUU tramitada el mes anterior por el juez Manuel García Castellón. Ese mismo día solicitó la condición de asilado por escrito al director del centro, que elevó la propuesta a Interior. La orden de extradición se comunica por Estados Unidos nueve días después, el 10 de mayo. La subdirección general de Asilo dice el 14 de mayo que del «mencionado escrito no se desprende que dicho ciudadano esté incurso en un procedimiento de extradición» porque Carvajal decía la verdad cuando la formuló. Había reclamado asilo por su persecución en Venezuela. Alegaba haber estado a punto de ser detenido por la policía política de Maduro tras difundirse un supuesto plan suyo para asesinarlo. Su crimen pudo ser otro: desertó del madurismo para apoyar al rival Juan Guaidó. Y eso es grave cuando se conocen los negocios turbios de Maduro.

La existencia o no de una orden de extradición previa a una orden de solicitud de asilo es clave. Por eso, en España se interroga a los solicitantes sobre ese hecho. El 13 de junio de 2019 Carvajal reitera mediante formulario su solicitud de asilo, que cita que, entre tanto su petición se resuelve, tiene derecho a la suspensión de cualquier proceso de extradición. Y la petición estaba hecha mes y medio antes. Todo eso se remite a la subdirección de Asilo de Interior. 

El 24 de junio de 2019 Interior concluye el expediente sobre la solicitud de asilo iniciado el 1 de mayo de 2019. Y lo eleva a la CIAR, comisión en la que toman parte ministerios como Interior, Justicia -pilotado entonces por la compañera de Baltasar Garzón, sobre cuyo bufete ha aportado Carvajal al juez una orden de contratación de PDVSA-, Inmigración y organismos como Acnur.

El ministerio que dirige Marlaska propone el rechazo de tal petición. La CIAR lo avala. Pero el escrito que le eleva Interior solo menciona otra fecha como inicio del proceso. «El solicitante Hugo Armando Carvajal Barrios formalizó su petición de protección internacional en el Centro Penitenciario de Madrid VII Estremera, Madrid, el 13 de junio de 2019», subraya el informe del Ministerio, al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE. 

Sello de salida

El informe final omite no solo que lo solicitó el 1 de mayo de 2019, sino que consta sello de salida de la prisión de tal solicitud rubricado por el director del centro con destino al Ministerio de Interior. Y que el 14 de mayo de 2019 la subdirección general de Asilo informa a la prisión de Estremera que ha recibido la petición de asilo de Carvajal, y que se le ha informado al interesado por escrito enviado por correo postal sobre cómo puede tramitar su solicitud, y un formulario para cumplimentarlo.

Ese mismo día, esta subdirección de Interior comunica a la subdirección de Cooperación Jurídica de Justicia que Carvajal ha pedido asilo y precisa saber si hay una extradición pendiente. Y ese mismo día la oficina de asilo le dicta a Carvajal cómo formalizar su petición: mediante comparecencia personal. Pero Carvajal está preso. Existe una segunda vía que le deja a merced de la burocracia de Interior: “Se llevará a cabo la formalización de su solicitud de protección internacional con la asistencia que designe el director del centro penitenciario en el que se encuentra usted internado que la remitirá posteriormente a la oficina de asilo y refugio”. 

Todo esto se escribe el 14 de mayo de 2019 por el Gobierno. La agenda de Carvajal está muy despejada en prisión. Pero Interior solo es capaz de habilitar que firme el formulario de solicitud de asilo para formalizar su petición un mes más tarde, el 13 de junio de 2019. Pero ya han cambiado muchas cosas en la vida de Carvajal. Existe una orden de extradición desde el 10 de mayo. Y al día siguiente de que Carvajal reitere su petición de asilo, 14 de junio de 2019, el Gobierno aprueba su extradición. Oculta que existe un proceso de asilo pendiente de resolución, que suspende la entrega a EEUU. Y, por tanto, su decisión podría ser invalidada.

La resolución denegatoria

Interior dicta la resolución denegatoria el 23 de septiembre de 2019. No se lo comunica a Carvajal hasta un año más tarde, el 15 de septiembre de 2021, y a remolque de un requerimiento del preso, porque «no pudo ser notificada al solicitante tras dictarse porque al no constar domicilio actualizado del mismo (resultó infructuosa la intentada en el centro penitenciario al no figurar ese momento ingresado en el mismo), ni cumplir con su obligación de comunicar a esta oficina cualquier cambio de situación)». Carvajal se fugó en noviembre de 2019 y fue recapturado en septiembre de 2021, pero no huyeron ni sus abogados ni los parientes que dejó citados en sus trámites de asilo ni dejaron de funcionar sus móviles consignados.

Pero lo más extraño es la frase que proclama el escrito elevado por Interior a la CIAR: Carvajal «formalizó su petición de protección internacional en el centro de Estremera el 13 de junio de 2019». «No consta en la base de datos de la oficina de Asilo y Refugio que el solicitante hubiera presentado peticiones de protección internacional con anterioridad». Quienes deliberaron sobre su asilo carecieron de un dato clave: Carvajal sí pidió asilo a Interior antes de que EEUU pidiera su extradición. El 1 de mayo de 2019. De esto sí tiene pruebas. El juicio de la CIAR no debió dirimir sobre si era oportuno refugiar a un reclamado por EEUU, algo posterior a la solicitud de asilo, sino si tenía realmente motivos Carvajal para temer al Gobierno de su país.