El expresidente del Gobierno, Felipe González, ha asegurado esta tarde que no tiene explicación que en los acuerdos entre PSOE y PP para renovar órganos constitucionales se haya dejado fuera al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y que el argumento que han dado «tiene todavía menos explicación». González ha hecho estas declaraciones en Mérida, donde ha participado en una mesa redonda dentro del XIII Congreso Regional del PSOE, que se celebra hasta el domingo,
«Se lo he dicho a Pablo Casado y no me importa decirlo en público», ha dicho el expresidente: «usted cumpla la ley y después proponga el cambio que quiera, tiene derecho a proponerlo, pero ser constitucionalista es cumplir la ley que es acorde con la Constitución«. Además, se ha preguntado por qué quiere cambiarla ahora y cree que «a lo mejor piensa que en los próximos cinco años, si se renueva el órgano, no va ganarse un colín».
En opinión del socialista, «a uno no tiene que gustarle la ley vigente, la que sea, puede querer cambiarla, pero la ley tiene que cumplirla y una vez que la cumpla propone cambiarla, pero usted no puede violentar la Constitución llamando se constitucionalista». «Eso me duele más como constitucionalista que el que alguien que ya sé que está en contra, como estos tipos que hablan de lo que no debía haber pasado (en referencia a Arnaldo Otegi) lo diga», ha puntualizado.
En este sentido, se ha preguntado «por qué no la cumplen los que dicen que la defienden» y ha criticado que «parece que la autoridad máxima» es el comisario de Justicia de la UE «hacia que tengo todos mis respetos», pero que debería decir «qué modelo alternativo propone o si es un modelo inventado ideal».
Fondos europeos
Sobre la llegada de los fondos europeos para hacer frente a la crisis derivada por el coronavirus, González ha apuntado que «hay que recuperar mucha moral de trabajo, mucho compromiso de región, de país, de ciudad, de pueblo». Suponen, señala, «un esfuerzo para convencer a todo el mundo de que todo el mundo tiene que echar hacia adelante y enfrentar la realidad», de lo contrario «las cuentas no salen por mucho dinero que llegue».
Felipe González, quien ha recordado que «ese dinero habrá que devolverlo en el momento que sea», se ha mostrado de acuerdo en que «nadie debe quedarse atrás», pero ha apuntado que «eso no depende del gobernante de turno», sino que «depende de la capacidad de esfuerzo que hagamos todos». Además de matizar que esas partidas no solo ayudarán a paliar la crisis económica del coronavirus, ha declarado que son «una oportunidad extraordinaria, no para recuperar el aparato productivo paralizado, deteriorado y perdido», sino «para recuperar la economía pensando en el futuro«.
«Ese dinero no es un regalo, ni viene del cielo», ha recordado González, quien ha explicado que la mitad de esos fondos, 70.000 millones «son créditos, muy baratos pero al final son créditos, son muy cómodos», mientras que la otra parte, los otros 70.000 millones, «nosotros tocamos más porque nos afectó más la crisis, pero también es una deuda de todos los europeos», ha recordado el expresidente.