Ciudadanos ha aprobado este viernes un nuevo reglamento electoral interno, al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE en exclusiva, en el que se blinda el voto telemático en las futuras primarias pese a los pucherazos detectados en el pasado, al tiempo que se introduce la posibilidad de aplicar ‘dedazos’ como el de Carlos Carrizosa hace un año en Cataluña, cuando se le colocó de cabeza de cartel de los comicios del 14-F sin el respaldo de la militancia.
Aquella polémica decisión de agosto de 2020 se produjo después de que la formación de Inés Arrimadas forzase la dimisión de la vencedora en las primarias de Cs Cataluña, Lorena Roldán, quien unos meses después abandonó el partido para ir de número dos en la lista del PP.
Ahora se introduce en el reglamento la eventual renuncia de un candidato elegido en primarias. «El Comité ejecutivo resolverá, a propuesta del Comité permanente, sobre su substitución por otro candidato o la celebración de nuevas elecciones primarias, según resulte a la conveniencia de los intereses del partido», se indica en el artículo 31.
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De esta forma, esta redacción deja abierta la posibilidad de que la dirección nacional elija un cabeza de cartel sin tener que consultar nuevamente a los afiliados. Un artículo que no ha gustado a algunos miembros del Consejo General, órgano que ratificó este viernes por mayoría absoluta el nuevo reglamento después de que Arrimadas y su núcleo duro -el Comité Ejecutivo- lo aprobaran el pasado domingo en una reunión telemática de la que no se informó.
Varios consejeros han alertado a este periódico de que el artículo 31 puede dar pie a que un candidato incómodo o no oficialista que venza en unas primarias se encuentre luego con la presión de la dirección nacional para apartarse y dejar al favorito del equipo de Arrimadas.
En la actual legislatura ha habido casos similares -después de las elecciones, eso sí- en los que Ciudadanos ha quitado de la portavocía de un grupo parlamentario a los que habían vencido en las primarias y tras ello, habían ostentado la condición de cabeza de cartel.
Fue el caso de Isabel Franco en Murcia o de Marc Pérez Ribas en las Islas Baleares, quienes vieron cómo luego desde Madrid se les conminaba a echarse a un lado con la legislatura ya en marcha para dejar paso a otros perfiles –Ana Martínez Vidal y Patricia Guasp, respectivamente-.
Además, la nueva disposición adicional tercera del reglamento equivale a un «cheque en blanco» para la Ejecutiva de Arrimadas, en palabras de uno de los consejeros críticos, ya que de forma genérica se autoriza al Comité permanente a tomar «las decisiones que resulten pertinentes» sobre la participación de Ciudadanos en un proceso electoral «cuando razones justificadas de extraordinaria urgencia y necesidad así lo aconseje».
Marcha atrás en el voto presencial
En cuanto al blindaje del voto telemático, el partido naranja descarta el uso del voto en urna ya que no hay ninguna mención o resquicio a ello en el reglamento electoral, a diferencia de lo que ocurrió en marzo de 2020 cuando se permitió el voto presencial en ocho provincias para las primarias que enfrentaron a Inés Arrimadas y Francisco Igea.
En aquella ocasión, la gestora habilitó las urnas tras solicitarlo más de un 3% de los afiliados de esas provincias y después de que algunos afiliados expresaran sus dudas sobre la fiabilidad del sistema telemático tras los errores detectados en comicios internos como los de Castilla y León o Murcia.
Además, se suavizan las condiciones para la inelegibilidad de un afiliado que aspire a entrar en los órganos de dirección y gobierno del partido. Mientras que en la etapa de Albert Rivera no se podía formar parte de una candidatura si se estaba imputado en una causa, ahora este veto afectará a aquellos acusados «judicialmente por resolución firme que acuerde la apertura de la fase de juicio oral». Es decir, en una fase más avanzada de la investigación judicial.
Por último, en la elección del presidente del partido se exige por primera vez que la lista que presente un candidato esté avalada por el 1,5% de los afiliados antes de concurrir a las primarias, según las citadas fuentes.
