La posibilidad de nuevos brotes de coronavirus antes de los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín ha llevado al Gobierno Chino a animar a sus ciudadanos a realizar acopios de alimentos para hacer frente a posibles confinamientos. Los rebrotes de coronavirus en varias zonas del país podrían obligar al Ejecutivo a tomar medidas radicales como las vividas en los primeros coletazos de la pandemia de 2020, donde los ciudadanos fueron encerrados en sus hogares ante el descontrol de la pandemia.
El Ministerio de Comercio de China anunciaba esta advertencia en su página web, donde, sin especificar el motivo, instaba a los ciudadanos a prepararse para las situaciones de emergencia: «Animamos a los hogares a almacenar cierta cantidad de productos de primera necesidad para hacer frente a las necesidades cotidianas y a casos de urgencia». En el mensaje también se anima a las cadenas de suministro de mantener el ritmo de producción y a asegurar las reservas de carne y verduras mientras los precios se mantienen estables.
Los datos de coronavirus en el país son mejores que en otros estados con medidas más laxas y contabiliza 71 nuevas infecciones el martes y 92 el lunes (la población total supera los 1.400 millones de personas, por lo que, según los datos del Gobierno, actualmente se encuentran contagiados un 0.0000051% de los ciudadanos). A pesar de los datos, que no llevarían a la alarma en otros países, el Ejecutivo no quiere sorpresas antes de los Juegos Olímpicos y busca evitar una expansión de la epidemia, de ahí las medidas radicales tras la aparición de brotes esporádicos en el norte del país. Un ejemplo de ello se encuentra en la ciudad de Lanzhou, al 1.700 kilómetros de Pekín, donde seis millones de ciudadanos permanecen en sus hogares ante la expansión epidémica.
No puede conocerse el impacto en vidas humanas y contagios que el coronavirus ha provocado en China ante la opacidad de su Gobierno. Por el momento, los datos oficiales señalan 97.320 contagios totales y 4636 fallecidos. En el momento álgido de la epidemia de coronavirus en China, a principios de 2020, las cadenas de suministro se vieron perturbadas por la aplicación de cuarentenas en numerosas partes del país, el bloqueo de muchas carreteras o el cierre de los monumentos nacionales más importantes para evitar aglomeraciones. Estas medidas radicales permitieron al país una vuelta a la normalidad más rápida que otros países, lo que unido a la vacunación ayudó a una rápida recuperación.