La ONU congela la candidatura española para dirigir los cascos azules en el Líbano

La candidatura de un general español para dirigir la misión de la ONU en el Líbano (UNIFIL) durante los próximos dos años se ha atascado en Naciones Unidas por la crisis política en este país de Oriente Próximo y la convocatoria de elecciones legislativas para el próximo 27 de marzo.

El Gobierno lleva desde principios de año queriendo presentar oficialmente la candidatura del general Aroldo Lázaro Sáenz para liderar el contingente de cascos azules y confiaba que en octubre pudiese dar el paso, pero en Nueva York no se ha aprobado aún la convocatoria y, por tanto, no hay fecha para las entrevistas de los candidatos que quieran optar a este puesto, según explican fuentes militares españolas a THE OBJECTIVE.

El motivo de esta dilación en la ONU es el adelanto electoral en el Líbano y en el departamento de Margarita Robles temen que el proceso de selección de candidatos no se active hasta después de los comicios y una vez que se haya constituido el Parlamento y se haya formado un nuevo Gobierno. Con este horizonte temporal, no sería extraño que la candidatura española siga congelada hasta después de verano de 2022.

España cuenta en la actualidad con 830 militares en este país árabe, incluidos una docena de guardias civiles. Es la misión más numerosa en el extranjero y podría aumentar en otro medio centenar si se materializa el nombramiento del general Lázaro Sáenz, pues la presencia militar española sería mayor en el cuartel general de UNIFIL.

El Gobierno quiere apostar fuerte en los pasillos de Naciones Unidas con esta candidatura para así romper la dinámica de fiascos internacionales de los dos últimos años: Nadia Calviño no pudo dirigir el Eurogrupo por un voto; Arancha González Laya aspiraba a la Organización Mundial del Comercio (OMC) aunque al final no se presentó su candidatura; Pedro Duque quedó fuera de la Agencia Espacial Europea y la ciudad de León sufrió una humillante derrota en la UE en la carrera por albergar el Centro Europeo de Ciberseguridad.

Un italiano al frente de UNIFIL

España ha intentado en los últimos años volver a dirigir la misión de cascos azules en el Líbano desde que el general Alberto Asarta, quien en la actualidad es diputado nacional de Vox, estuvo al frente de UNIFIL entre 2012 y 2014. Desde entonces, ha habido tres comandantes italianos y un irlandés, lo que da una idea de lo importante y estratégico que es dicho puesto para Roma.

El mandato del general italiano Stefano Del Col estaba previsto que concluyese en verano del año pasado, así que urge su renovación. En todo caso, la decisión última para el relevo en un contingente de cascos azules corresponde al secretario general de la ONU, Antonio Guterres.

Las Fuerzas Armadas españolas se desplegaron por primera vez en el Líbano en septiembre de 2006. El grueso del contingente en la operación ‘Libre Hidalgo’ se encuentra en la base ‘Miguel de Cervantes’, cerca de la localidad de Marjayún donde está el cuartel general del sector Este, liderado por España. También hay tropas españolas en el cuartel general de la misión en Naqoura, el mando al que aspira el general Lázaro Sáenz.

Los militares españoles realizan patrullas a pie y en vehículo, para vigilar permanentemente la línea que separación entre Líbano e Israel. También establecen observatorios y realizan otras actividades en colaboración con las Fuerzas Armadas Libanesas (LAF).

Todas ellas están dirigidas a garantizar el cumplimiento de la resolución 1.701 de Naciones Unidas y evitar que se llegue a situaciones que puedan conducir a una escalada de tensión entre las partes. El contingente español llegó a contar con un máximo de 1.100 militares durante la etapa de Asarta. Desde el inicio de la misión hace una década y media, han fallecido quince cascos azules españoles en este país.

El general Lázaro Sáenz conoce muy bien UNIFIL pues ha estado en tres ocasiones destinado allí, donde ha mandado la brigada multinacional en el sector que dirige España. En la actualidad, es el director de asistencia al personal en el Ejército de Tierra y se ha estado preparando en los últimos meses para el examen de candidatos en Nueva York.

En enero de 2020 fue ascendido a general de división por decisión del Consejo de Ministros cuando se encontraba al mando de la brigada ‘Guzmán el Bueno X’, con base en Cerro Muriano (Córdoba). Este general cuenta con la particularidad de que nació en 1962 en Sidi-Ifni, un territorio de soberanía española que estaba incrustado en la costa marroquí y que el régimen de Franco entregó al Reino alauí en 1969.

Ingresó en la Academia General Militar con la XLI promoción, con la que obtuvo el empleo de teniente en 1986. Fue destinado al tercio ‘Don Juan de Austria 3º’ de la Legión en Canarias, siendo ascendido a capitán en 1990 y, tras un destino en el BIMZ III Teruel (Ibiza), regresó de nuevo a su anterior destino en la Legión, donde permaneció hasta 1998, año en el que ascendió a comandante.

Desde entonces ha ocupado diferentes destinos: en la Escuela de Estado Mayor; la Dirección de Enseñanza; el cuartel general de Fuerza de Maniobra (Bétera); el cuartel general Eurofuerza Operativa Rápida (Florencia), donde en 2006 ascendió al empleo de teniente coronel; el cuartel general terrestre de Alta Disponibilidad (Bétera) y el cuartel general de la Brimz X (Córdoba), donde fue destinado como jefe de Estado Mayor en 2009.

Tras ello, fue destinado a la división de logística del Estado Mayor del Ejército de Tierra y, posteriormente, en el año 2013 y ya en el empleo de coronel, se hizo cargo del mando del regimiento de infantería ‘la Reina’ n° 2 en Córdoba. Fue ascendido al empleo de general de brigada en mayo de 2017.

El general Lázaro Sáenz ha participado en diversas misiones en el extranjero: la Unprofor en Bosnia-Herzegovina en 1993, la Spabri en la misma zona en 1996, la Eufor Sarajevo en 2006 y la citada Libre Hidalgo en el Líbano en 2011, 2013 y 2016, así que su candidatura tiene bastante peso, según las citadas fuentes.