La contratación del abogado Alexis Guallar por parte de Ciudadanos para defender a la concejal María Burrel de su expulsión del grupo municipal en Lérida ha provocado un importante revuelo en el seno de la formación naranja. Sobre todo, porque el primero fue concejal de CiU durante varios mandatos en el citado ayuntamiento y alto cargo de JxCAT en la última legislatura dentro de la diputación leridana como director general de recursos humanos.
El fichaje fue desvelado este lunes por la web Dolça Catalunya y confirmado por THE OBJECTIVE tanto por fuentes de la dirección autonómica de Ciudadanos, que dirige Carlos Carrizosa, como por miembros del sector crítico de Renovadores ya, que aseguran que Burrel ha recurrido a Guallar por su expulsión del grupo municipal a cargo de los otros dos concejales –Ángeles Ribes y José María Córdoba-, quienes a su vez fueron previamente expulsados de Ciudadanos por negarse a colocar de portavoz en el consistorio a su compañera de bancada.
Guallar no oculta en sus perfiles sociales su simpatía por el movimiento independentista y en los últimos años reclamó la puesta en libertad de los políticos condenados por el procés. También criticó a finales de octubre a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, por la «estafa democrática» que supuso, en su opinión, la retirada de la condición de diputado de Podemos Alberto Rodríguez.
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Burrel, por su parte, ha denunciado al Ayuntamiento leridano por su expulsión del grupo naranja y el pasado jueves notificó que Guallar era el abogado «en representación de Ciudadanos» en dicha causa. Una elección que sorprendió a Ribes y Córdoba, quienes consideran «absolutamente aberrante» que un abogado con ese pasado político pueda hablar en nombre de la formación naranja y tenga, además, acceso a documentos internos del partido de Inés Arrimadas.
En el equipo de Carrizosa se encajó con «sorpresa» la noticia pues no estaban al tanto de esta controvertida contratación. Fuentes de la dirección de Cs Cataluña indicaron a THE OBJECTIVE que fue una decisión «a nivel local«. En concreto, de Burrell, que ejerce también como coordinadora provincial junto con su condición de única concejal oficialista en el Ayuntamiento de Lérida.
Asimismo, se minimiza el pasado político de Guallar pues su activismo más conocido «se desarrolló en la etapa de CiU», al tiempo que se destaca de él que, una vez que ya no ostenta ningún cargo público, es uno de los letrados de Cataluña que mejor conoce la legislación electoral.
Cruce de expulsiones
La guerra interna que vive Ciudadanos en la ciudad de Lérida empezó en julio con la decisión de la formación naranja de que Burrel sustituyese a Ribes como portavoz. Esta última y su compañero Córdoba no acataron la orden, por lo que se les abrió un expediente de expulsión que se notificó en septiembre y dio lugar a la posterior denuncia judicial de los dos afectados.
En paralelo, Ribes y Córdoba echaron del grupo a Burrel por la «nula voluntad” de esta última “para seguir trabajando en el seno del grupo municipal” porque «no colabora en el trabajo diario del grupo hasta el punto de que sus aportaciones se ciñen a mantener su agenda propia sin que constate ninguna aportación». Después de una breve reunión, «se acordó llevar a cabo el procedimiento formal de expulsión mediante un escrito a alcaldía”, por lo que Burrel pasó «a tener consideración de no adscrita”.