El vicepresidente de la Comisión Europea responsable de las relaciones con Reino Unido, Maros Sefcovic, y el ministro británico para el Brexit, David Frost, han concluido este viernes una nueva reunión con mensajes que rebajan la tensión de las últimas semanas entre Bruselas y Londres y dan más tiempo a las negociaciones para salvar el protocolo irlandés.
«Reconozco y celebro el cambio de tono de la discusión con David Frost hoy y espero que esto conduzca a resultados tangibles para la gente de Irlanda del Norte«, ha indicado Sefcovic en una declaración difundida tras la reunión en Londres.
Las partes anuncian una nueva semana de contactos «intensos», esta vez en Bruselas, que culminarán el viernes con una nueva reunión de Sefcovic y Frost para constatar los resultados a los que se llegue.
El objetivo, han dicho ambos en comunicados separados, es avanzar en cuestiones clave que complican ahora la puesta en práctica del protocolo para Irlanda del Norte, un sistema pensado para evitar la vuelta a una frontera física en el Úlster tras el Brexit pese a la necesidad de controlar el paso de las mercancías entre la provincia norirlandesa e Irlanda, miembro de la UE y, por ende, puerta de entrada al Mercado Interior.
Amenaza británica
Bruselas presentó hace semanas una propuesta para reducir gran parte de la burocracia y de controles sobre las mercancías que circulan en la isla irlandesa. Los servicios comunitarios defendían que era un gran gesto que incluía incluso el compromiso europeo de modificar normas internas y critican desde entonces que el Gobierno de Boris Johnson no haya respondido con ninguna concesión.
Tras la amenaza británica de activar el artículo 16 del protocolo que dejaría sin efecto de manera unilateral todo el acuerdo y las señales de Bruselas de que prepararía medidas coercitivas en reacción, Frost y Sefcovic han convenido este viernes que sigue habiendo espacio para el diálogo y tiempo para consensuar una solución común.
Negociaciones «necesarias» para Bruselas
Frost ha querido dejar claro que recurrir al artículo 16 sería una medida «legítima» pero que su Gobierno sigue siendo partidario de hallar una solución consensuada que evite dar ese paso, aunque por el momento cree que sigue habiendo importantes diferencias.
Sefcovic, por su parte, ha recalcado que la Unión Europea «necesita que el Gobierno británico responda con reciprocidad al gran paso que hemos dado» y ha avisado de que será necesario «avanzar seriamente durante la próxima semana» para salvar esta crisis. «Esperamos que las soluciones prácticas prevalezcan sobre cualquier tentación del cálculo político. La UE, por su parte, trabaja las veinticuatro horas del día para ofrecer soluciones y estabilidad y previsibilidad a Irlanda del Norte», ha concluido el representante comunitario.