Los anunciantes piden a Sánchez que frene el «ataque» del ministro Garzón
La plataforma ¡Publicidad, Sí! envía una carta al presidente quejándose de que se limite la publicidad de productos alimentarios a la población infantil
Cézaro De Luca | Europa Press
«En los últimos meses estamos asistiendo con gran preocupación a una serie de ataques en los que se demoniza a nuestro sector y a la publicidad y se proponen medidas basadas en argumentos arbitrarios». Así comienza la carta que la plataforma ¡Publicidad, Sí! ha enviado al presidente Pedro Sánchez para quejarse del «ataque» que sufre la industria publicitaria por parte del Ministerio de Consumo. Su titular, Alberto Garzón, anunció en octubre su intención de limitar los anuncios de alimentos y bebidas no saludables dirigidas a menores de 16 años. Para la plataforma, que agrupa a las empresas del sector, supone una «limitación injustificada» que va «en contra de la competitividad de las empresas».
La iniciativa, impulsada por la Asociación Española de Anunciantes (AEA), subraya «las graves consecuencias» que supone la decisión de Garzón para el sector publicitario, «uno de los motores de la economía española», y el hecho de que se produzca en un momento que los perjudicados consideran «crítico», debido a las graves consecuencias que ha ocasionado la pandemia en términos económicos. El sector de la publicidad en España genera un volumen de negocio de más de 18.000 millones de euros, lo que representa un 3,5% de todo el sector de servicios en el país. Además, genera casi 100.000 puestos de trabajo, indican desde la organización.
El último estudio de InfoAdex, empresa de referencia en el control de la actividad publicitaria en España, indica que, solo en 2020, los fabricantes de alimentos invirtieron 406 millones de euros en publicidad y que, el 30,5% de esa cantidad, 123 millones, correspondieron a productos azucarados. Las restricciones que prevé Garzón ha sumido a la industria publicitaria en la incertidumbre. El sector, que agrupa a más de 40.000 empresas, no es capaz de cuantificar las pérdidas que ocasionaría la decisión, pero reconoce que el impacto será «muy importante». Eso ha motivado que 18 asociaciones publicitarias, las que conforman la plataforma, hayan decidido instar al propio presidente a que maniobre ante su ministro.
En contra de la competitividad
¡Publicidad, Sí! sostiene que «las limitaciones injustificadas» que propone el titular de Consumo van en contra de la competitividad de las empresas del sector. Unas restricciones que, unidas a las que propone la futura Ley de Comunicación Audiovisual, van a «dificultar la transformación digital al establecer barreras regulatorias para el desarrollo de la publicidad, también en los canales digitales, adoptando medidas que alejan a la publicidad de su entorno y le hacen perder capacidad para competir como sector y como país».
Los firmantes del texto recuerdan que hace unos meses ya presentaron un escrito en el que se ponían a disposición del Gobierno para abrir un diálogo sobre cualquier crecimiento normativo. «Lamentable no está siendo así», aseguran. Además, se quejan de que el Ministerio de Consumo incluso ocultó a fabricantes y publicistas su intención de prohibir los anuncios de bollería 24 horas antes de que Garzón lo hiciera público en un acto en Barcelona. Los anunciantes piden al Ejecutivo la creación de un espacio de trabajo conjunto para diseñar un marco regulatorio «equitativo e igualitario» que «permita mantener los puestos de trabajo y que se ponga fin a estos ataques».
La misiva que los anunciantes enviaron a Sánchez el pasado 11 de noviembre, y a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, incluye un manifiesto de 10 puntos. En él, los firmantes destacan que el sector español de la publicidad es uno de los que tienen mayor reputación internacional, ayuda a sostener los medios de comunicación, lo que permite contar con una sociedad libre e informada, y garantiza una publicidad ética y responsable, ya que «cuenta con códigos de autorregulación» y contribuye a difundir mensajes de carácter social que «benefician a los colectivos más desfavorecidos».
Garzón anunció el 28 de octubre que su departamento tenía intención de limitar la publicidad de alimentos y bebidas no saludables dirigida a niños. La noticia sorprendió e indignó a los fabricantes, pero también al sector publicitario. La nueva ley tiene que pasar por el Consejo de Ministros, así que no estará en vigor, al menos, hasta primavera. Afectará a los horarios de protección reforzada y a los espacios publicitarios de programas destinados al público infantil. La normativa tomará como referencia los perfiles nutricionales de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que publicó en 2015 un documento que marcaba los niveles máximos de azúcar, grasas y sal aceptables para aparecer en un spot destinado a los niños.
