Interior responsabiliza al mando policial en Cádiz del uso de la tanqueta
Desde el Ministerio insisten en que los responsables policiales del operativo «toman las decisiones sin pedir permisos a nadie»
El uso de una tanqueta policial para hacer frente a las protestas y piquetes violentos en la huelga del sector del metal en Cádiz ha creado un conflicto interno en el seno del Ejecutivo. El vehículo, un Blindado Medio sobre Ruedas (BMR), apareció a principios de la semana en el barrio gaditano de Río de San Pedro, en Puerto Real, para derribar barricadas de los manifestantes. Y el partido de los socios de Gobierno de Pedro Sánchez no tardó en censurarlo.
Jaume Asens, presidente de Unidas Podemos, criticó en Twitter que el empleo de ese vehículo en una huelga «era un error» y pidió al Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que no se volviese a usar en las protestas porque era «una provocación». Esta martes, en la sesión de control al Gobierno, Asens insistía: «Saque las tanquetas de Cádiz, siempre es mejor que se las devuelva a la ministra de Defensa».
Frente a esto, Moncloa, en palabras de la portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, salía en defensa de Marlaska asegurando que las fuerzas policiales actuaban con la «ponderación necesaria» entre el derecho a manifestarse y la garantía de orden público. Y en paralelo, la vicepresidenta Yolanda Díaz telefoneaba al presidente para que le aclarase el uso de los vehículos blindados, y Unidas Podemos, según informa este periódico, pedía «humanidad» al ministro del Interior en una charla informal previa al Consejo de Ministros.
Desde el departamento que dirige Grande-Marlaska, no obstante, se desmarcan completamente del uso de estos vehículos en las huelgas de Cádiz. Fuentes de Interior, consultadas por THE OBJECTIVE, aseguran que «el mando del dispositivo policial es el que decide en cada momento» y que, en ningún caso, esa decisión debe ser «autorizada por la Dirección General de la Policía o el propio Ministerio». «No es necesario llegar hasta aquí, la policía tiene sus propios cauces…», insisten.
«No piden permisos»
En este sentido, desde el Ministerio explican que los responsables policiales desplegados en la zona «tienen que diseñar cada día el operativo» ante las protestas y, por tanto, deciden con qué medios contar, «tanto materiales como humanos». Entre los jefes del operativo, explican las mismas fuentes, se encuentran miembros de la Unidad de Intervención Policial (UIP), de las Jefaturas Superiores de Policía y de la Subdelegación del Gobierno en Cádiz. «Es un comité de expertos policiales, concretan el despliegue necesario y no van pidiendo permisos por ahí», zanjan desde el departamento de Interior.
En la misma línea del departamento de Marlaska, fuentes de la Subdelegación del Gobierno en la capital gaditana subrayan a este periódico que «no se trata de autorizar o no el uso del vehículo blindado», sino que son los policías los que, en calidad de expertos, deciden que medios necesitan de entre los que disponen las jefaturas más cercanas. En este caso, el BMR, según precisa Interior, se trasladó desde la Jefatura Superior de Policía de Sevilla.
En cualquier caso, ambas instituciones insisten en que el vehículo empleado en las protestas «no es una tanqueta». «No es un vehículo armado, está blindado, tiene una pala delante y otra detrás y se ha empleado para trasladar a agentes con mayor protección o para retirar barricadas». Los policías desplegados en Cádiz recurrieron al Blindado Medio sobre Ruedas este lunes para eliminar la barricada que habían instalado los manifestantes en una carretera, que impedía el acceso a un hospital de la zona.
Disturbios en Cataluña
La decisión de usar el BMR en estas protestas, no obstante, contrasta con la que tomó la Policía Nacional de Cataluña en 2019 durante los disturbios por la sentencia del procès, mucho más violentos y que causaron importantes destrozos en la ciudad condal. Entonces, desde el Ministerio de Interior no se consideró necesario el empleo de estos vehículos por parte de los policías antidisturbios desplegados, como refuerzo al trabajo que realizaban los Mossos d’Esquadra.
De hecho, fueron varios los sindicatos policiales que reclamaron sin éxito el uso de los coches blindados durante los altercados en las calles de Barcelona. Respecto a este punto, Interior evita hacer comparaciones y asegura a este diario que, en esa ocasión, la mayor parte del dispositivo corría a cargo de los Mossos.