Los diputados riojanos amenazaron al PSOE con romper la disciplina de voto en la polémica sobre el vino
Fuentes gubernamentales consultadas por THE OBJECTIVE atribuyen a «un error de cálculo del PNV» la polémica mientras el PP sospecha que había un pacto para su toma en consideración
La dirección del PSOE logró este jueves hacer recular al PNV tras el conato de rebelión del PSOE de La Rioja. Según adelantan fuentes socialistas a THE OBJECTIVE, el PSOE riojano había amenazado con romper la disciplina de voto el próximo martes en la votación en el Congreso de la proposición no de ley sobre la Denominación De Origen de Rioja alavesa, iniciativa que se retiró en la tarde de este miércoles tras el compromiso del ministro de Agricultura, Luis Planas, de que se abriría un debate «sereno» sobre la cuestión.
El asunto había generado una auténtica conmoción entre los socialistas riojanos, tanto en el partido como en el gobierno regional. De hecho, la presidenta Concha Andreu convocó el pasado lunes una «cumbre del sector» para fijar «una posición como región», al margen de las directrices del PSOE nacional, inmerso en la negociación presupuestaria con el PNV en Madrid. Una reunión a la que el Gobierno de La Rioja invitaba a todas las partes afectadas, desde el Consejo regulador a diferentes asociaciones, sindicatos, bodegueras, la Universidad y todo el sector vitivinícola, según explicaron fuentes del partido en La Rioja.
De hecho, la invitación, que no se ha hecho pública por parte del gobierno regional y a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, se extiende a «todos los diputados y senadores riojanos», que tendrían que validar con su voto la «posición que surja de la cumbre», al margen de adscripciones políticas, lo cual se traducía en una más que evidente voluntad de romper la disciplina de voto: se darán los casos «que se tengan que dar», se limitaban a decir desde Logroño. En lo que se refiere al PSOE, la amenaza con la ruptura de la disciplina afectaba a cinco parlamentarios, dos por el Congreso y tres por el Senado. Los dos primeros, Raquel Pedraja Sáinz y Juan Cuatrecasas Asúa, se comprometían a actuar el martes por la tarde conforme a la decisión que fijara la víspera el foro del sector.
Una convocatoria que se mantiene pese a la retirada de la iniciativa del PNV, según anunció la presidenta regional a última hora de la tarde del jueves: «La cumbre sigue en pie porque es el sector el que va a a estar reunido y debe buscar ese mensaje de unidad. En el Gobierno de La Rioja hemos hecho lo que teníamos que hacer y defender lo que siempre hemos defendido con respeto, sin hacer ruido y sin declaraciones altisonantes ni aspavientos. La Rioja se merece una altura institucional, que es la que el consejo regulador ha tenido. Seguiremos trabajado para lo que el sector necesite. El lunes por la tarde intentaremos llegar a esa postura común que este gobierno ha mantenido siempre».
Andreu, persona de gran afinidad y cercanía con Pedro Sánchez y la actual dirección del PSOE, se enteró el pasado lunes, durante su asistencia a la llamada ‘Declaración de Santiago’ en Galicia para sentar las bases de la reforma de la financiación autonómica, de la votación que se produciría en el Congreso una semana después. Según fuentes de su entorno esa misma tarde convocó un foro para defender al sector vitivinícola de La Rioja, principal fuente de ingresos de la economía de la región.
Empatía desde Ferraz
Su atrincheramiento encontró empatía, tanto en Ferraz como en Moncloa. En la sede socialista confirmaron la voluntad de votar en contra de la proposición no de ley: «Probablemente romperán la disciplina», argumentaron fuentes socialistas justificando que tanto Andreu como los diputados y senadores riojanos «querrán volver a caminar por su pueblo» y no ser declarados proscritos en su territorio donde la inmensa mayoría de la población vive de la industria del vino. De hecho, tanto la presidenta Andreu -de profesión enóloga-, como uno de sus diputados, Juan Cuatrecasas -divulgador vitivinícola-, tienen formación en este área.
Precisamente por ello, lo más llamativo ha sido el «clamoroso silencio» que han mantenido el PSOE y el Gobierno desde que el PNV incluyó la iniciativa en el orden del día de esta semana gracias a su cupo parlamentario. Fuentes gubernamentales aseguran que estaban «convencidos de que el PNV retiraría la iniciativa», pese a que no se negoció expresamente con su grupo para intentarlo previamente, y añaden que «no se ha vinculado a la negociación presupuestaria, dado que son compartimentos estancos».
Atribuyen la retirada a un «error de cálculo del PNV» por «no haber sabido medir bien sus apoyos» entre los propios defensores de la DEO. Moncloa asegura que sabían «que la sangre no llegaría al río» y que no se habría llegado a consumar la ruptura de voto de sus diputados riojanos, pero la cuestión era políticamente delicada tras la ruptura de la disciplina de voto del diputado Odón Elorza en la votación del Congreso sobre los órganos constitucionales, que puso en evidencia la poca autoridad del portavoz, Héctor Gómez, según destacaron fuentes socialistas a este periódico.
La sospecha del PP
Una versión que no compran en el Partido Popular, cuya portavoz parlamentaria, Cuca Gamarra, fue la primera que solicitó al PNV la retirada de la proposición. Gamarra pone en evidencia el «clamoroso silencio del PSOE». En conversación con THE OBJECTIVE, la portavoz parlamentaria popular sostiene que «si el PSOE en el minuto uno aclara su posición contraria, se acaba el tema. No hubiera habido polémica», a lo cual se suma el inverosímil error de cálculo de un PNV que si por algo se caracteriza es por «calcular sumamente bien».
Su sospecha es que PSOE y PNV «tenían un acuerdo para la toma en consideración, que luego dejarían caer en la tramitación posterior». Una sospecha que encuentra su fundamento en el punto 4 de su acuerdo de investidura, donde ambas formaciones se comprometieron a que «votar en contra de la toma en consideración de una iniciativa es votar en contra del acuerdo de investidura», motivo por el cual, añade Gamarra, «se retira y no se somete a votación».
Ofensiva del PP
Entretanto, el PP había iniciado una ofensiva para tumbar la iniciativa del PNV para la que ya habían recabado al menos 155 apoyos de PP, Vox, Ciudadanos, UPN, Foro Asturias, Coalición Canaria, UPN, PRC y estaban en negociación con otras formaciones porque «nosotros tenemos muy claro nuestra defensa de La Rioja y del sector».
Algo que suscribe otro diputado del PP por La Rioja, Javier Merino, en conversación con este diario: «Nosotros no necesitamos ninguna cumbre para dar a conocer nuestra posición sobre una nueva DEO en La Rioja Alavesa, nos oponemos sin matices», explica para defender que no asistirá el lunes a la invitación de Andreu, «una trampa para parapetarse» tras el sector, en lugar de defender claramente su posición. El episodio coincide además con la visita que efectuará este viernes el líder del PP, Pablo Casado, para defender la DEO de La Rioja.