Vox crece un 20% en afiliados en Castilla y León, pero no encuentra candidato
La formación supera los 10.000 miembros en una región en la que se perfila como esencial para que el PP mantenga el poder
Javier Ortega Smith, en la inauguración de la sede de Ávila. | Vox
Vox se dispone a cruzar su particular Rubicón en Castilla y León. La intención es convertirse en una fuerza esencial en la región, donde gobierna el PP desde hace 34 años. Ahora solo cuenta con una parlamentaria, pero las encuestas son halagüeñas. Tanto, que llevan meses solicitando elecciones anticipadas. Están convencidos de que las habrá y han puesto en marcha la maquinaria electoral. Su base social no deja de crecer. Los afiliados han aumentado un 20% desde que comenzó la pandemia y ya superan los 10.000. En los últimos meses han inaugurado media docena de sedes y han aumentado notablemente su visibilidad, pero siguen sin encontrar un candidato para enfrentarse a Alfonso Fernández Mañueco. La última palabra la tendrá Madrid.
Si el PP continúa en el poder es gracias a su pacto con Ciudadanos, aunque durante la legislatura sus desencuentros han sido constantes. Las últimas elecciones autonómicas las ganó el PSOE, pero Luis Tudanca no consiguió sumar los apoyos suficientes. En marzo, su partido presentó una moción de censura apelando a los parlamentarios de la formación naranja a cumplir el mensaje de regeneración que defendieron durante la campaña, pero ninguno votó a favor. Tampoco lo hizo la procuradora María Montero, que se abstuvo, aunque abandonó Ciudadanos. Sin ella, el Gobierno se quedó sin mayoría absoluta.
El empate técnico actual no impedirá que el Gobierno regional logre superar el escollo de los presupuestos, pero sobre Mañueco sigue planeando el fantasma de la moción. Los populares tienen la mosca detrás de la oreja porque, si se repite la operación, no las tendrán todas consigo, aunque Vox confirma que su único voto «nunca servirá para darle el poder a la izquierda». El escenario ha cambiado. El órdago de Ciudadanos en Murcia se llevó por delante la coalición que tenía Isabel Díaz Ayuso en Madrid y amenaza la supervivencia de la formación naranja. El entorno de Mañueco está nervioso porque si los socialistas vuelven a presentar una moción de censura creen que no les costaría convencer a tres de los 11 diputados de Ciudadanos para sacarla adelante. «El adelanto electoral está asegurado, pero el PP quiere que vayan de la mano de las de Andalucía», insisten en las filas de Santiago Abascal.
Nuevas sedes
La última encuesta de Metroscopia reveló que el PP ganaría las elecciones, pero sin obtener mayoría absoluta. La práctica desaparición de Ciudadanos les obligaría a buscar un nuevo socio y todas las miradas se dirigen a Vox, que multiplicaría por diez sus escaños. Sin embargo, los miembros de la formación verde advierten: «Nunca permitiremos las políticas de izquierda que está desarrollando Mañueco. Vox no ha venido a ser muleta de nadie. No daremos cheques en blanco». El crecimiento que prevén los sondeos se traduce también en un aumento de la militancia. En el último año ha crecido un 20% y ya supera los 10.000 afiliados. No solo eso, la inauguración de sedes también se ha multiplicado: Segovia, Valladolid, Ávila, Burgos y Condado de Treviño. Y en las próximas semanas están previstas las de León y Ponferrada.
«El partido se está volcando en Castilla y León», destaca un dirigente regional. Pone como ejemplo que Santiago Abascal eligiera a Valladolid como la primera ciudad a la que se dirigió para explicar la Agenda España, una alternativa a la Agenda 2030 de Naciones Unidas que había presentado apenas unos días antes en Viva 21, el acto que Vox celebró en Madrid para reafirmar su proyecto político. «Estamos seguros de que se adelantarán las elecciones y estamos preparados», reconoce un importante cargo de la formación. Sin embargo, esa situación contrasta con la ausencia de un líder. El anterior, el único miembro de Vox que consiguió entrar en las Cortes, Javier García-Conde, abandonó su escaño en enero por «motivos personales». Su lugar lo ocupó Fátima Pinacho, número tres de la lista por Valladolid. En el partido descartan su candidatura, aunque reconocen que está realizando un buen trabajo.
La región cuenta con seis representantes en el Congreso, algunos muy bien posicionados en Madrid, que será donde se decida en última instancia la persona que liderará el proyecto. Entre ellos, Víctor González Coello de Portugal, que llegó a ser vicepresidente de la formación, aunque su relación con la circunscripción por la que es diputado, Salamanca, se reduce a sus orígenes paternos. Otro de los rostros más visibles del partido en la Cámara Baja es el de Georgina Trías, que ejerce como portavoz de Educación. No obstante, desde la formación sostienen que sus posibilidades de enfrentarse a Mañueco son escasas. En los últimos meses, una de las figuras que más se ha prodigado por la región es la de Javier Ortega Smith, pero las fuentes consultadas lo descartan tajantemente: «Es nuestro secretario general. Inaugurar sedes es parte de su trabajo».
Líderes provinciales
En Vox sostienen que su intención es potenciar la figura de los líderes provinciales porque «lo importante son las ideas». Entre esos dirigentes destacan Sonia Lalanda, concejal en Palencia, y Javier García Bartolomé, edil en Valladolid y uno de los perfiles con más progresión en la región. Sin embargo, en declaraciones a THE OBJECTIVE, García Bartolomé ha negado que aspire a liderar la candidatura de Vox en Castilla y León: «Estoy centrado en lo municipal». En la formación no descartan un fichaje «potente», como en el caso de Andalucía, donde todas las quinielas sitúan a Macarena Olona al frente del proyecto. No obstante, sus dirigentes huyen de cábalas y aseguran que lo importante es tener un discurso unitario. El objetivo, dicen, es conseguir el mayor número de procuradores posible para que «los castellanoleoneses no tengan que abandonar su tierra».
«El mejor indicativo de que Vox crece es que hay muchas personas llamando a nuestra puerta, entre ellos importantes cargos electos de todos los partidos de centroderecha, no solo de Ciudadanos», sostiene un destacado miembro de la formación. Su preocupación ahora es que se retrasen los comicios: «Lo de Mañueco es una pantomima. Dice que quiere agotar la legislatura, pero lo que realmente está esperando es el mejor momento para convocar elecciones». Y avisa al presidente regional: «Los titulares del PP en nuestra comunidad cada vez se parecen más a los del PSOE en Andalucía». Entre ellos destaca presuntos casos de corrupción como la trama eólica, la financiación ilegal del partido en Salamanca y por la que ha sido imputación su presidente o el asunto Viñarás, por el que Génova mantiene abierto un expediente sancionador contra Mañueco.
