Los concejales de Colau le imploran que aplace su salto nacional hasta las municipales de 2023
Las encuestas internas revelan que sin Colau los Comunes pueden perder entre dos y cuatro escaños. Colau reflexiona porque esperar afectaría a su proyección
No hay alternativa a Ada Colau. Las conclusiones a las que están llegando los concejales y miembros de los Comunes en Barcelona son desalentadoras. Todos saben que la alcaldesa desea dar el llamado «salto nacional». Se habla de ello desde hace años, cuando Colau ya perfiló su plan para sustituir a Pablo Iglesias si fracasaba en las elecciones generales de 2019. Iglesias, no obstante, resistió y logró pactar un Gobierno con Pedro Sánchez, así que Colau tuvo que aguantar en la ciudad condal.
Ahora, sin embargo, se abre otra ventana de oportunidad. Se trata de la plataforma que Yolanda Díaz está tejiendo y en la que Colau se ha sumado desde la primera hora. El apoyo de Colau a Díaz es esencial para que la gallega tenga un granero sólido de votos en Cataluña. Podem casi no existe y Colau se ha hecho con todos los cargos clave en el Ayuntamiento y el Parlament. El pacto es tan fuerte que Colau envió a Madrid a dos colaboradores de confianza (Josep Vendrell y Rodrigo Amirola) para que asesoren a Díaz.
De ahí que se abra la cuestión de la sucesión. ¿Quién puede sustituir a Colau en la alcaldía? Como desveló este diario, se han abierto dos frentes: uno liderado por Jordí Martí, que es en este momento el favorito de Colau, y otro capitaneado por Janet Sanz, actual teniente de alcalde y concejal de Ecología, Urbanismo y Movilidad de alcaldía. Fuentes municipales de Barcelona revelan a THE OBJECTIVE que los Comunes están en alarma porque según sus propios sondeos detectan que Martí no despega a nivel demoscópico y que Sanz no puede sustituir a Colau porque sobre ella sobrevuela una imputación por el veto a un fondo de inversión en la construcción de un edificio en la calle Buenos Aires.
Entre dos y cuatro ediles
No es asunto baladí. Fuentes moradas en Cataluña admiten que los datos demoscópicos no son buenos. Algunos apuntan a una pérdida de dos concejales si Colau no se presenta a las próximas municipales de 2023. Pero otros sostienen que el escenario es mucho más negro: con pérdidas de entre cuatro o cinco sillones del pleno (actualmente los Comunes tienen 10 ediles). El «desgaste» de Colau en la política municipal es por lo tanto un hecho para todas las fuentes consultadas, así que ahora se trata de comprender qué es lo que más le conviene a la regidora.
El entorno de afines a la alcaldesa le imploran para que se quede hasta las próximas elecciones municipales de 2023. Y que dé el salto nacional inmediatamente después. Pero también depende de si Sánchez acaba adelantando los comicios nacionales, en ese caso para Colau solo le quedaría formar parte del ticket electoral con Díaz. Y también de un posible fracaso en las próximas municipales.
Ahora o nunca: Castells o Belarra
El problema es que si Colau quiere actuar debe hacerlo ahora. Cuanto más tiempo pasa, más aumentará su desgaste. «Martí o Janet tendrían que ser alcaldes ahora», comentan los que observan los movimientos de Colau. El acuerdo alcanzado en la Generalitat permitiría a ERC apoyar a los Comunes, por lo que ahora Colau podría descolgarse de la alcaldía, pidiendo a Yolanda Díaz que la nombre ministra en lugar de Manuel Castells, ahora al mando de Universidades. Castells, sin embargo, se ha negado en el pasado y con fuerza a ser relevado. «Es muy amigo de Sánchez», aseguran desde algunos ministerios socialistas, que señalan a Ione Belarra como otra ministra que puede salir si Yolanda Díaz impone a Colau.
El tiempo corre rápido y algunos recuerdan que para dar el salto nacional Colau necesita antes una campaña de promoción pública. «Si quieren que Ada dé el salto deberían posicionar ya el relevo», afirman las fuentes consultadas, que admiten que de momento no se está observando nada de ello. Colau no puede permitirse que la política municipal desgaste en exceso su imagen, porque de ser así será más difícil sumarse al proyecto de Díaz como un activo. Algunas encuestas ya señalan, de hecho, que Colau no suma, sino que resta para Díaz. Y en el entorno de afines a la política gallega, como reveló THE OBJECTIVE, se empieza a hablar de ello.
La situación política es muy inestable, y se empiezan a oír los tambores de guerra entre Díaz y el sector duro de Podemos. Colau sabe que su relación con Pablo Iglesias es mejorable, pero también que los suyos en Barcelona necesitan de su apoyo. Las presiones que reciben pueden decantar la balanza a favor de la paciencia y actuar solo después de las municipales, o adelantarse al anhelado salto nacional. Aunque algunos en los Comunes también avisan sobre el plan de presentarse a las municipales para después pasar a una candidatura nacional porque creen que se interpretaría como algo parecido a un «fraude al elector».