De María José a Raquel: mujeres policías, 40 años en lucha contra el terrorismo
María José García Sánchez fue la primera policía asesinada por ETA. Otras, como la inspectora jefe Raquel, han seguido su ejemplo y su labor contra el terrorismo
Foto de los galardonados con las medallas de la asociación Dignidad y Justicia | Dignidad y Justicia
El 16 de junio de 1981, María José García Sánchez se convirtió en la primera agente de la Policía Nacional asesinada por ETA. Hija de un guardia civil, tenía 23 años de edad y pertenecía a la primera promoción de mujeres inspectoras del Cuerpo Superior de Policía. Llevaba dos años en servicio activo, en los que había acumulado diez menciones oficiales por su trabajo en la Brigada de Estupefacientes de Sevilla, primero, y posteriormente en la Brigada Central de Información, donde formaba parte de la lucha contra la banda terrorista.
El día de su asesinato, María José y su grupo se disponían a registrar una vivienda de Zarauz (Guipúzcoa) en la que supuestamente se escondían miembros del Comando Goierri. Fue asesinada de un tiro en la cabeza mientras los terroristas huían del edificio. El suyo es uno de los más de 370 asesinatos de ETA sin esclarecer, pero su historia sigue sirviendo de legado y ejemplo para las mujeres de la Policía Nacional que han seguido el camino abierto por María José y otras de las integrantes de la promoción de 1979, la primera con mujeres inspectoras.
Entre atronadores aplausos en el auditorio de la Escuela de Guerra del Ejército, su hermana recibía este viernes en nombre de María José, a título póstumo, la Medalla de Oro a la «Dignidad y Justicia» que entrega la organización del mismo nombre anualmente a personalidades de distintos ámbitos por su papel en la lucha contra el terrorismo y en favor de las víctimas. Una condecoración que también recibió este año el exdirector del CNI, Félix Sanz Roldán.
Unos minutos antes, la inspectora jefe Raquel, de la Dirección Adjunta Operativa (DAO) de la Policía Nacional, había recibido la Medalla de Plata a la «Dignidad y Justicia», siguiendo los pasos de María José García Sánchez y otras agentes pioneras han supuesto para muchas policías que siguen a día de hoy en el frente de batalla contra el terrorismo. «Yo lo he tenido muy fácil en comparación con ellas. Ha sido muy sencillo para mí gracias al haberme podido fijar en ellas, es una fortuna haber tenido un espejo como María José y tantas otras que nos han ido abriendo camino», indica la inspectora jefe Raquel en declaraciones a THE OBJECTIVE.
Vidas paralelas
Su vida profesional presenta múltiples paralelismos a la de María José García Sánchez, pero también diferencias que tienen que ver con la evolución de la amenaza terrorista. Entró en el cuerpo en 1998 y desde entonces ha desarrollado su trayectoria en labores operativas, de inteligencia y de cooperación con los servicios policiales y de inteligencia de otros países para luchar contra el terrorismo y prevenir la radicalización. «Soy una privilegiada de haber podido disfrutar de la función policial desde las tres esferas más importantes para luchar contra el terrorismo y la protección de las víctimas», señala.
Seis años después de salir de la Academia, en 2004, vivió el 11-M. Desde entonces ha desempeñado un papel fundamental en la lucha contra el terrorismo yihadista y la radicalización. Tras su paso por la Comisaría General de Información, entró en el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO). Mientras a María José García Sánchez le tocó vivir los años de plomo en los que Francia era un refugio para los terroristas de ETA, quienes conocen a la inspectora jefe Raquel destacan su labor en la cooperación con las autoridades judiciales y los servicios policiales y de inteligencia de otros países. Una cooperación que ha sido y sigue siendo clave en la lucha contra el terrorismo internacional de corte yihadista.
«Es fundamental para poder luchar contra el terrorismo global de corte yihadista. Y en eso creo que la Policía Nacional ha sido pionera tanto a nivel europeo, con servicios homólogos, como a nivel internacional», señala la inspectora jefe dedicada actualmente a labores de inteligencia desde la Dirección Adjunta Operativa. Emocionada por la condecoración, recuerda a María José García Sánchez y al resto de mujeres a las que considera «un espejo» en el que mirarse para seguir en la tarea de luchar contra el terrorismo. «Yo al final solo tengo la responsabilidad de seguir con ese camino y dar la talla como lo han dado ellas en estas cuatro décadas», concluye.
