Juan Marín se salta los estatutos de Cs al no reunir al comité andaluz cada trimestre

El líder de Ciudadanos en Andalucía, Juan Marín, incumple los estatutos internos de la formación naranja al no reunir al comité autonómico que preside cada tres meses. El reglamento orgánico aprobado en julio de 2020, que desarrolla los estatutos surgidos tras la elección de Inés Arrimadas como presidenta de Cs, establece en su artículo 93 que cada comité se reunirá en pleno «de manera ordinaria, al menos, una vez al trimestre».

La última vez que Marín convocó al comité autonómico de Cs Andalucía fue el 27 de mayo, por lo que ya han transcurrido más de seis meses de la última cita. El principal órgano de dirección del partido en esta comunidad autónoma quedó constituido el 20 de enero en Sevilla en una reunión a la que también asistió la presidenta de Cs. En dicho encuentro quedaron nombrados los miembros que forman parte de la dirección autonómica de partido, si bien en la junta directiva ya no está Luis Salvador como encargado de Finanzas tras la crisis política en Granada por la que fue expulsado.

Luego hubo otra reunión extraordinaria el 23 marzo con un único punto del día -‘Actualidad política’- y de ahí se saltó a mayo, donde el secretario de Organización de Cs Andalucía, Andrés Reche, hizo una prolija explicación de la situación del partido en las ocho provincias en cuanto a militancia. Tras el verano, el 2 de septiembre, se convocó únicamente a la junta directiva del comité autonómico.

Este hecho supone que no se haya repartido aún a todos los miembros del comité el acta de la reunión de mayo en la que Reche detalló dónde estaban los afiliados naranjas, lo que ha llevado al equipo del candidato Fran Carrillo -que está dentro del comité por su condición de coordinador de Córdoba- a sospechar que Marín ha querido ocultar «premeditadamente» estos datos clave antes de las primarias.

Falta de debate interno

Al hilo de ello, las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE reprochan a Marín la «inoperancia» del comité autonómico ante la falta de debate interno y ponen de ejemplo la «opacidad» con la polémica mano tendida de Inés Arrimadas y Juan Marín al Partido Popular para elaborar listas conjuntas de cara a las futuras elecciones andaluzas. Un secreto que desconocía el resto de miembros del comité, según desveló este periódico la pasada semana.

Por ejemplo, el diputado nacional y coordinador de Comunicación de Cs Andalucía, Guillermo Díaz, no fue informado, al igual que otros compañeros de la dirección regional, de este acercamiento al PP. Cuando varios de ellos pidieron explicaciones al equipo de Arrimadas por esta oferta, se les indicó que había sido una decisión de la dirección nacional fruto de la estrategia política que ha adoptado el partido.

La oferta fue «controvertida» y «discutida» en el seno de Ciudadanos porque desde la moción de censura en Murcia, y tras el fracaso en las elecciones anticipadas del 4-M en la Comunidad de Madrid, se había insistido a los territorios -y en especial a Andalucía- que no habría ningún intento de reeditar el pacto PP+Cs que hubo en el País Vasco y que luego se buscó en Cataluña de cara al 14-F de este año. Por lo tanto, la puerta que dejó abierta Arrimadas se trató de un cambio de guión inesperado para muchos. 

Marín ratificó a las 72 horas la estrategia de su partido de buscar un acercamiento al PP andaluz para acabar conformando listas conjuntas a las elecciones autonómicas. Es más, sostuvo que PP y Cs estaban dispuestos «a explorar cualquier posibilidad para que este Gobierno siga adelante», pese a que desde Génova se cortó en seco tal posibilidad.

El líder de Cs Andalucía puntualizó que el rechazo a las listas conjuntas provenía de la dirección nacional del PP. «Allí en Madrid están en otras cosas», afirmó refiriéndose a Génova de forma despectiva, al tiempo que hizo hincapié en que los populares andaluces, dirigidos por Juanma Moreno y Elías Bendodo, «no se han pronunciado» al respecto. Sin embargo, al día siguiente se desdijo al subrayar que en las próximas elecciones autonómicas que se desarrollarán en 2022 no va a ir en «ninguna lista electoral» que no sea la de su formación.

«Lo he dicho muchas veces y lo voy a repetir una vez más: yo no voy a ir en ninguna lista electoral que no sea la de Ciudadanos Andalucía», señaló el vicepresidente de la Junta de Andalucía en Canal Sur Radio tras ser preguntado si PP-A y Cs podrían acudir en una candidatura conjunta a esos comicios.

Unas accidentadas primarias

Las primarias exprés de Ciudadanos en Andalucía, cuyo proceso de votación por vía telemática empieza este lunes por la mañana y concluye el martes a las 20:00 horas, han tenido unos prolegómenos muy accidentados, con una campaña de menos de 48 horas hasta que la Comisión de Garantías validó al mediodía del sábado las 11 candidaturas presentadas. Podrán ejercer su derecho al voto un total de 2.589 afiliados que, en teoría, están al corriente de pago.

El último en tener el visto bueno fue Fran Carrillo, quien tuvo que abonar 4.000 euros al partido después de que desde la dirección nacional se le advirtiese de que en los últimos meses no había donado el 8% de su sueldo como cargo público -el llamado ‘impuesto revolucionario’- que se reclama a todo dirigente naranja en virtud del artículo 106.2 de los Estatutos.

Marín confía en lograr una victoria holgada en los comicios internos apoyándose, en especial, en los más de 400 cargos institucionales y orgánicos que tiene Cs en la región, así como en la red de asesores y el personal de confianza que hay en las consejerías de la Junta, a los que les interesa reeditar el bipartito con el PP en la próxima legislatura. Además, tiene el respaldo de figuras importantes del partido en la región como la presidenta del Parlamento andaluz, Marta Bosquet; la portavoz del grupo parlamentario, Teresa Pardo; así como de tres de los consejeros de la Junta. El primero de ellos en pronunciarse fue el de Educación y Deporte, Javier Imbroda.

Mientras, en el equipo de Carrillo ven «apretada» la contienda, sobre todo al ver la presencia de militantes en los actos de Marín y que consideran «escasa». El coordinador regional de Córdoba es conocido en las bases por sus intervenciones en el Parlamento andaluz, donde ostentó el cargo de portavoz adjunto hasta el pasado mes de julio cuando el líder de Cs Andalucía procedió a una controvertida remodelación o purga, dependiendo de quién opine. Aquel movimiento también apartó al entonces portavoz, Sergio Romero, a una de las vicepresidencias de la Cámara autonómica.

Romero no se ha decantado por ninguno de los candidatos en liza, aunque en los últimos días ha retuiteado algunos de los comentarios de Carrillo en las redes. Sin embargo, entre la militancia se ha hablado del mensaje subliminal que colgó en su cuenta de Twitter el día de la convocatoria de las primarias exprés.

Otro silencio llamativo es el de la consejera de Igualdad, Rocío Ruiz, cuyo nombre sonó en los últimos meses como posible contrincante de Marín. La política onubense sorprendió a primeros de junio cuando reabrió el melón de las primarias naranjas en Andalucía al sugerir su candidatura.

Con un «no lo descarto», la que ha sido rival del vicepresidente dentro de la Junta de Andalucía se metió de lleno en un proceso interno en el que pidió «darle voz a los afiliados». Sin embargo, Ruiz tiró luego la toalla al constatar que la presidenta de Ciudadanos había cerrado filas con Marín, aunque sin llegar ahora al punto de ofrecer su apoyo a este último.

Además, la polémica en torno a Carrillo se cobró la primera baja en el comité autonómico. Rafael Bretones, exsecretario de Organización en Almería y miembro de la dirección regional, anunció este domingo su decisión a menos de 24 horas del inicio de las primarias. «Tras presenciar el #YoSiPago de unos señalando a otros, presenté mi renuncia ante el Comité Autonómico de Ciudadanos Andalucía, del cual era miembro, y a Andrés Reche», dijo sobre su superior jerárquico en Organización. «En aras de la transparencia espero que difundan los PDF de sus donaciones y no se quede en un mero mensaje en RRSS», reclamó el dirigente.