El nuevo ministro de Universidades votó en el 1-O y censuró el arresto de los 'jordis'
Joan Subirats difundió en redes una foto votando en el referéndum ilegal en Cataluña y apoyó a un organizador de la votación
Joan Subirats, el nuevo ministro de Universidades que el presidente del Gobierno Pedro Sánchez ha nombrado para sustituir a Manuel Castells, votó en el referéndum ilegal secesionista de Cataluña del 1 de octubre de 2017 y censuró públicamente el arresto de Jordi Sánchez y Jordi Cuixart. Subirats, además, mostró en octubre de 2018 su solidaridad con Jordi Matas, uno de los miembros de la sindicatura electoral del 1-O, imputado por desobediencia y usurpación de funciones. Asimismo, calificó de «problema de democracia» el arresto de los organizadores de la protesta que dificultó la actuación de la justicia en la Consellería de Economía.
El propio Subirats difundió en las redes sociales una imagen suya votando en uno de los colegios electorales no autorizados de Barcelona. Subirats, también conocido por ser uno de los ideólogo del partido de Ada Colau en Cataluña, sería nombrado dos años después del 1-O teniente de alcalde de la ciudad condal. Ha sido profesor de ciencias políticas de la Universidad Autónoma de Barcelona y en el pasado mes de julio dimitió de su cargo para jubilares. Fuentes de partido de Colau señalan a THE OBJECTIVE que su nombramiento responde a la intención de la alcaldesa de mantener una cuota de poder tras la salida de Castells, y a la vez promover a un perfil leal que no le haga sombra.
«Un problema de democracia»
Subirats colgó una foto suya votando el 1-O acompañada por los lemas «Rajoydiomisión», «Hevotat«, «Catalanareferéndum» y «Democracy». En los días siguientes, comentó en las redes sociales el arresto de Cuixart y Sánchez, los dos jordis que acabaron detenidos antes de la votación ilegal por organizar la manifestación ante la Consellería de Economía que obstruyó la actuación de la justicia.
En esos días, el ahora nuevo ministro de Universidades del Gobierno de Sánchez, lanzó: «La entrada en prisión de Sánchez y Cuixart quiebra las vías del diálogo posible. Ya no es un tema de independencia. Es un problema de democracia».
En el caso de su defensa de uno de los miembros de la sindicatura electoral del 1-O (un colectivo creado ad hoc para supervisar la votación ilegal), Subirats mostró todo su apoyo a Jordi Matas. La justicia acabó absolviendo a los cinco miembros de dicha sindicatura, pero una de los compañeros de Matas quiso elevar la cuestión ante el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos. La corte europea, sin embargo, inadmitió la demanda contra España y avaló la multa del Tribunal Constitucional a los miembros de la sindicatura.
El ‘faraón’
Subirats proviene del IGOP, que es un centro de estudios relacionado con la Universidad Autónoma de Barcelona, y que también ha trabajado para el Ayuntamiento de Colau. Este profesor es conocido en el partido de la alcaldesa por ser uno de los más fieles a ella, si bien también se le conoce por un talante medido y por «ponerse de perfil» ante los temas polémicos. De hecho, en la universidad donde trabajó se le conocía con el apodo del «faraón«.
A partir de 2019, fue concejal en el Ayuntamiento de Barcelona, donde destacó por su cercanía con la alcaldesa. De ahí que para muchos ejerció como número dos de la regidora en el Consistorio y en varios ámbitos del partido.
En los Comunes destacan la lealtad de Subirats con Colau, pero también el hecho de que «no quiere crecer». Se refieren a que por edad y prestigio no representa un peligro para el liderazgo de Colau. Es decir, que no buscará afianzar su poder en la organización gracias a la visibilidad que le otorga el nuevo ministerio. Es el mismo «patrón» que Castells, según las fuentes consultadas. Alguien de los Comunes que no vaya a hacer sombra al único liderazgo que es Ada».