Errejón ataca a Sánchez por la mascarilla en exteriores y Podemos señala a Moncloa
Los referentes morados creen que no tiene sentido permitir la entrada libre en los bares y obligar por la calle a usar la mascarilla
La decisión de Pedro Sánchez de imponer la mascarilla en exteriores a partir del próximo 24 de diciembre ha generado malestar y hasta sorpresa en los socios del presidente. Casi todos los referentes de Unidas Podemos en las redes sociales han criticado con dureza a Sánchez, mientras que Íñigo Errejón se ha desmarcado con una escueta frase: «Gobernar es dar certidumbre…». Oficialmente, los socios de Sánchez mantienen el perfil bajo, pero en los canales de sus militantes se desprende desconcierto y malestar y algunos diputados ya señalan al equipo de asesores del Presidente. Máxime porque la noticia desvía de las conclusiones de la comisión sobre la trama Kitchen que se han anunciado este miércoles.
El presidente del Gobierno ha anunciado la medida después de la reunión con los presidentes autonómicos y en el medio de un repunte de contagio por la variante ómicron. Se trata de una medida que nos devuelve a los primeros meses de la pandemia, y que para algunos socios del Ejecutivo, como Más País, tiene poca eficacia. «Una medida inútil en términos de salud pública y un error político grave. El gobierno debe rectificar y cuanto antes mejor», atacó, para pedir otro tipo de medidas: «El Gobierno acaba de imponer la mascarilla en exteriores. Reforzar la sanidad y regular el precio y garantizar tests para todos, ya para la décima ola».
El propio Sánchez matizó su anuncio, diciendo que se trata de «una medida que cuenta con un amplio consenso de los presidentes autonómicos», y que habrá excepciones: «Habrá salvedades como hacer deportes, o espacios naturales como el monte o la playa y haya distancia de 1,5 metros». Aun así, un sector de Unidas Podemos está convencido de que la medida puede ser equivocada. E intenta dejar toda la responsabilidad al propio Sánchez. Fuentes del partido morado sostienen que la estrategia de Moncloa es equivocada, y prueba de ello es que en las redes sociales muchos de los referentes del espacio morado han criticado con fuerza la medida.
«Que vuelva Iván Redondo»
Una de las claves de la crítica en las redes de los referentes morados es que si los ciudadanos se sientan en una terraza, entonces podrán quitarse la mascarilla. A la vez reprochan la falta de un «plan sin fisuras» y esbozan una crítica por lo que algunos tachan de improvisación. Sobre todo porque los morados prepararon a lo largo de este miércoles una campaña para difundir en las redes las conclusiones de la comisión Kitchen sobre las maniobras del excomisario Villarejo para encontrar documentos relacionados con Luis Bárcenas.
Cabe destacar que Sánchez ha anunciado la medida después de convocar una reunión con los presidentes autonómicos, y de recibir presiones por parte de algunos de ellos (concretamente los de Cataluña y el País Vasco) para que endureciera las medidas para frenar los contagios. En este sentido, los morados son sensibles a las exigencias de sus socios de Gobierno, pero recuerdan el error cometido en la campaña electoral de Madrid del pasado 4 de mayo.
Aun así, sostienen que la decisión de imponer la mascarilla por las calles puede responder a los cálculos demoscópicos de la Moncloa, y a que esta restricción es la «menos costes tiene a nivel popular». Esta es una de las tesis que circula entre las filas del partido morado para aguantar la embestida en las redes sociales, y la crítica incluso de muchos de sus militantes.
El líder del PCE, Enrique Santiago, por ejemplo, ha evitado atacar directamente a Sánchez pero sí ha reivindicado más inversiones en la sanidad pública para intentar atajar el contagio. «Lo imprescindible en este momento para combatir eficazmente la pandemia es garantizar que las CCAA fortalezcan la sanidad pública, contraten a los sanitarios despedidos y amplíen la atención primaria. ¡Ya está bien!», ha afirmado. El diputado por Granada Pedro Honrubia ha tirado de ironía señalando a los nuevos estrategas de Sánchez: «Que vuelva Iván Redondo, por favor».
