Mañueco centrará su campaña en Sánchez para intentar quitar votos a Vox

«Sanchismo o futuro». Con esta dicotomía empezó Alfonso Fernández Mañueco su intervención del 20 de diciembre en la que anunció el adelanto electoral en Castilla y León. Y su intención es no parar de cargar contra la política del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hasta el día de las elecciones del 13-F, según explican a THE OBJECTIVE fuentes próximas al presidente castellano-leonés.

Mañueco ha hecho hincapié desde que apretó el botón nuclear en que únicamente hay dos opciones en el momento de coger la papeleta. «Solo existen dos modelos, el del enfrentamiento que provocan las políticas de Pedro Sánchez o el proyecto para unir y seguir creciendo que desarrolla el PP en León, en Castilla y León y en España», aseveró.

«Se trata de elegir entre el sectarismo de Sánchez o la libertad para crecer en la mejor tierra del mundo», insistió el mandatario del PP antes de subrayar que se va a «dejar la piel» por los habitantes de Castilla y León. En Génova se ha visto con con muy buenos ojos el adelanto electoral porque confían en que las encuestas se cumplan y el PP de CyL logre mayoría absoluta ante el previsible descalabro de Ciudadanos y un Vox que sube en los sondeos pero que no tiene un candidato para enfrentarse a Mañueco.

Además, Pablo Casado y su lugarteniente, Teodoro García-Egea, trasladaron su preferencia hace unas semanas de que las andaluzas sean en junio u octubre, tal y como pronosticó Juan Manuel Moreno Bonilla, ya que creen que los resultados de Andalucía podrían ser otro golpe duro para el devenir político de Sánchez.

Mañueco cuenta con sondeos internos que le colocan «al borde de la mayoría absoluta» de las Cortes, que está en los 41 procuradores. El presidente de Castilla y León llegó a la reunión del miércoles en Génova con un desglose de escaños por las nueve provincias. Al PP se le asigna una horquilla de entre 37 y 39 representantes, una cifra que no logran alcanzar PSOE y Podemos. La formación morada podría alcanzar entre 2-3 escaños, un umbral que le aleja del fantasma de la desaparición a diferencia de Ciudadanos, que únicamente tiene a tiro un escaño por Valladolid, previsiblemente el que consiga Francisco Igea.

Los mítines de Vox con jóvenes

En el caso de Vox, las encuestas del PP vaticinan para su rival en la derecha entre 12 y 15 procuradores. Mañueco quiere quedarse muy cerca de los 41 escaños, y que la izquierda y las formaciones de la España Vaciada no sumen más apoyos que los suyos, con el fin de formar un Gobierno en solitario y depender únicamente del apoyo externo de Vox, siguiendo el modelo de Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid tras el 4-M.

Así lo verbalizó Casado en su balance del año desde Génova tras su reunión con Mañueco. «Lo importante es que no sigamos dependiendo de gobiernos de coalición que hacen que las legislaturas no duren o que pueda haber conatos de mociones de censura», hizo hincapié.

Para que la citada dependencia de Vox sea lo menor posible, Mañueco quiere atraerse a los votantes que duden entre el partido de Santiago Abascal o el PP «con ataques al sanchismo». En el equipo del candidato popular han tomado nota de los últimos mítines de Vox en la región, donde la afluencia de asistentes ha sido «significativa», aunque creen que a estos actos van más gente joven que mayor. Este último colectivo, tradicionalmente conservador, es el más numeroso en la región y al que los populares quieren fidelizar de aquí al 13-F.