El año 2021 termina con máximo de muertes en pateras a España: 4.404 personas
De estas 4.404 personas, 4.016 perecieron en la Ruta Canaria en un total de 124 naufragios, lo que supone el 91,1% del total
El número de muertos y desaparecidos en las rutas migratorias que conducen a España a través de embarcaciones precarias se ha duplicado durante 2021 hasta al menos 4.404 migrantes, según la ONG Caminando Fronteras, un dato un 103% mayor respecto a 2020, cuando esta misma organización cifró las muertes en 2.170 personas.
En el año «más mortífero» de la frontera euroafricana occidental, de estas 4.404 personas, 4.016 perecieron en la Ruta Canaria en un total de 124 naufragios, lo que supone el 91,1% del total, una cifra que a juicio de esta organización se ha acentuado por la crisis diplomática entre España y Marruecos durante el primer semestre del año.
Estos números multiplican por 3,5 los registros con los que cuenta la Organización de Naciones Unidas para las Migraciones (OIM), que cifró los fallecimientos en las rutas a España en 1.255 en 2021, si bien siempre advierte que se trata de estimaciones que solo incluyen muertes en las que se recupera el cadáver o naufragios con testimonios de supervivientes.
«4.404 es el numero mínimo. La realidad es que puede que haya más víctimas y no tengamos constancia de ellas», ha resaltado la portavoz de Caminando Fronteras, Helena Maleno, que ha cifrado en 628 las víctimas mujeres y en 205 los menores. En total, se trata de al menos 12 muertes al día o una víctima cada dos horas a lo largo de todo el año.
Según las estadísticas de llegadas en patera del Ministerio del Interior, que recoge los datos hasta el 15 de diciembre, de las 37.385 que alcanzaron España, 20.752 arribaron a Canarias, lo que supondría una muerte por cada cinco migrantes que logran alcanzar las costas del archipiélago.
Respecto a las otras rutas, 191 víctimas se corresponden a la ruta de Argelia, con 19 naufragios; 102 a la del Estrecho, en 17 accidentes; y 95 víctimas en 10 tragedias en la ruta del mar de Alborán.
Caminando Fronteras calcula que unas 83 embarcaciones desaparecieron con todas las personas a bordo, sin que nadie sobreviviera para contarlo, y se han recuperado solamente el cuerpo del 5,2 por ciento de los migrantes muertos.
La ONG ha alertado de que las rutas se están volviendo «cada vez más peligrosas», con «infraembarcaciones» cada vez más inestables en un contexto en el que ha destacado la presencia de redes criminales y la «nula experiencia» de navegación de los migrantes a bordo, que muchas veces ni siquiera llevan o bordo un GPS o no saben cómo utilizarlo.
Asimismo, Maleno ha denunciado la falta de coordinación entre países durante los rescates y la arbitrariedad en el momento de activar las alertas, especialmente en el Mediterráneo, donde ha habido a su juicio se produce una «militarización» de la frontera donde a veces embarcaciones civiles también se niegan a rescatar náufragos por miedo a ser criminalizados.
En este sentido ha denunciado lo que ocurre en Baleares, donde ha asegurado que algunas llamadas de auxilio que hacen desde la ONG, con la que los migrantes se ponen en contacto a través de un teléfono para alertar de sus posiciones y ser rescatados, son derivadas por Salvamento Marítimo al teléfono de atención al público de Cruz Roja.
«Situaciones rocambolescas que no sabemos si se deben a criterios políticos de no acudir a rescatar», ha expresado Maleno, quien ha relatado cómo en algunas ocasiones ha habido embarcaciones de las que dieron alerta, no se buscaron y nunca aparecieron.
Caminando Fronteras ha insistido en la necesidad de una reunión interministerial que siente a todas las carteras implicadas, desde Interior a Transportes o Igualdad, para analizar los factores que conducen a estas cifras y trabajar para que el próximo año el número de víctimas «se reduzca a cero».
Por meses, agosto fue el más trágico, con 657 víctimas, y la ONG ha destacado asimismo las 481 víctimas desaparecidas entre finales de mayo y principios de mayo, en los picos de tensión entre Marruecos y España.
«Las víctimas de los conflictos geoestrategicos son los migrantes», ha expresado Maleno, que ha detallado que marzo, por el contrario, fue el mes con menos muertes registradas, con 132.
A juicio de la portavoz de Caminando Fronteras, hay unas «responsabilidades» que estas cifras ponen encima de la mesa, ha dicho Maleno, que ha pedido para las familias «justicia, reparación y no repetición».
«El estado español se jacta de haber cumplido sus tareas en trabajos migratorios y deberían cumplir sus obligaciones de derecho a la vida», ha esgrimido la ONG, que ha pedido a los países implicados poner el foco este derecho, por encima del control migratorio.
La ONG ha alertado de la disparidad de embarcaciones según los perfiles de las personas migrantes y ha detallado la peligrosidad de los cayucos, donde tiende a desaparecer «muchísima gente» mientras que en las pateras, de madera, suelen viajar mujeres e hijos que durante el tránsito sufren muchas violencias y revictimización.
También ha destacado la presencia de las neumáticas «una nueva realidad en la ruta atlántica» y que se han afianzado pese a ser embarcaciones muy inestables que desaparecen con facilidad.