La industria cárnica pide la dimisión de Garzón por decir que España «exporta carne de mala calidad»
El ministro de Consumo asegura que realizó un elogio a la industria al afirmar que la cría extensiva «es un medio de ganadería abiertamente sostenible»
Alberto Garzón vuelve a estar en el centro de la diana. La industria cárnica ha pedido la dimisión del ministro de Consumo por afirmar en una entrevista con el medio británico The Guardian que España «exporta carne de mala calidad de animales maltratados». La patronal también estudia emprender acciones legales si no hay una rectificación de «las graves acusaciones» vertidas contra un sector que representa el 2,4% del PIB. Garzón asegura en Twitter que realizó un elogio a la industria al afirmar que la cría extensiva que se da en varias regiones españolas «es un medio de ganadería abiertamente sostenible».
El titular de Consumo hizo las declaraciones en un artículo publicado por The Guardian el pasado 26 de diciembre. El presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, se ha sumado a las críticas al asegurar que no va a permitir ningún ataque contra la ganadería, principal actividad de la región. Garzón le ha contestado en Twitter. Sostiene que no atacó a la industria, sino que la elogió, pero que «el señor Mañueco está desesperado por los votos de la ultraderecha y por eso recurre a la mentira y manipulación de los lobbies».
«Lo que no es sostenible son las llamadas macrogranjas. Encuentran un pueblo en una parte despoblada de España y ponen 4.000, 5.000 o 10.000 animales. Contaminan el suelo, contaminan el agua y luego exportan esa carne de mala calidad de esos animales maltratados», afirmó el ministro de Consumo durante la entrevista. También comparó la actividad en nuestro país con lo que sucede en otros lugares del mundo: «Otros países están bastantes avanzados en esto, pero en España es tabú». Unas palabras que no han gustado nada a las tres patronales del sector: la Asociación Empresarial Cárnica (Anafric), la Asociación de Industrias de la carne de España (Anice) y la Federación Empresarial de carnes e industrias cárnicas (Fecic).
«Basta ya de ataques»
Las dos últimas piden abiertamente la dimisión de Garzón, mientras que Anafric exige una rectificación. Si no la hay, emprenderán acciones legales contra el ministro. «Basta ya de ataques a nuestro sector», se queja una portavoz de la organización a THE OBJECTIVE. No es la primera vez que el ministro de Consumo se refiere a esta industria. En julio, en un vídeo de seis minutos en Twitter, ya pidió reducir el consumo de carne en España, el país de la UE «que más carne consume según datos de la FAO».
En su alocución, Garzón recordó que en España se consumen 90 kilos de carne de media por persona, lo que supone dos kilos a la semana. «Representa cuatro veces la cantidad máxima recomendada por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición», afirmó el titular de Consumo, que admitió sentirse preocupado por la salud de los ciudadanos «y del planeta». En su opinión, si redujésemos el consumo de carne, «se evitaría el 50% de las emisiones de gases invernadero y el 20% de muertes prematuras». El ministro de Agricultura, Luis Planas, reprochó la campaña y aseguró que «es tan errónea como la del azúcar mata».
«Esta vez el ministro ha pasado una línea roja que va más allá de la demagogia o de las declaraciones inoportunas o improcedentes de un alto cargo público», asegura Josep Collado, secretario general de Fecic, según recoge la revista del sector, Cárnica. En su opinión, «acudir a un medio internacional para desprestigiar deliberadamente a las empresas de tu país merece exigir al presidente del Gobierno la dimisión inminente del ministro». Su organización también se reserva la posibilidad de emprender acciones legales: «Hay un momento de decir basta y estamos en ese punto».
En la misma línea se ha mostrado Miguel Huerta, secretario general de Anice, que rechaza las declaraciones de Garzón por «no atenerse en absoluto a la realidad del sector». En su opinión, las palabras del ministro ocasionan un grave perjuicio a las más de 100.000 familias que viven de la ganadería y la industria cárnica. «Son críticas injustas que aprovecharán nuestros competidores y que pueden afectar a la trayectoria de internacionalización del sector», insiste Huerta.
Acciones legales
«Nos parecen unas manifestaciones graves y totalmente falsas», indica José Friguls, presidente de Anafric, que ya ha adelantado que enviará una carta al Ministerio de Consumo para exigir una rectificación. En caso contrario, emprenderá acciones legales contra Garzón. La industria cárnica es la cuarta más importante de España, con una cifra de negocio de más de 27.000 millones de euros, lo que se traduce en el 2,4% del PIB.
La revista Cárnica sostiene en una publicación que, para apoyar las declaraciones efectuadas en el medio británico, Garzón se basó en un informe publicado por activistas medioambientales que señala que las 20 empresas cárnicas mundiales emiten más gases de efecto invernadero que países como Alemania, Francia y Gran Bretaña. «En el informe no se publica dicha lista, por lo que no se puede saber si hay alguna empresa española», responde el sector. Según sus datos, cuando se habla de las cárnicas que más contaminan se destaca en el primer puesto a la brasileña JBS y en segunda posición a la estadounidense Tyson Foods. «Le siguen, sin especificar orden, Cargill, WH Group, BRF y Marfrig».
La industria señala que en el artículo también se habla de grandes productores de carne de vacuno y cerdo «sin especificar si forman parte de esa lista de 20 grandes emisores de gases de efecto invernadero». Sí se cita, una empresa española formada por cientos de pequeños ganaderos que, según ha expresado Garzón de forma reiterada, es el modelo que defiende.
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) también ha reaccionado. Ha pedido explicaciones al ministro por sus declaraciones con la intención de que rectifique. Si no es así, exige su dimisión. La organización califica de «irresponsables» y «falsas» las declaraciones de Garzón. Aseguran que en España no hay animales maltratados y le invitan a visitar alguna de sus granjas. Por último, recuerdan al titular de Consumo que España es el tercer país más longevo del mundo.
El asunto de la carne no es la única polémica que ha protagonizado Garzón durante los últimos meses. A finales de octubre, anunció la prohibición de la publicidad de dulces y bollería industrial destinada a menores de 16 años. Un mes más tarde, presentó una libro de recetas saludables que desató cierta polémica en redes sociales. Entre otras cosas, los internautas criticaron que no incluyera carne roja ni suficientes elaboraciones del recetario típico español.