Desolación independentista: la vacuna «española» se fabrica en el pueblo de Puigdemont

La pandemia por la covid-19 ha trastocado por completo las prioridades de los Gobiernos a escala mundial y, en el caso de Cataluña, la irrupción del virus relegó el plan rupturista del Ejecutivo autonómico en un segundo plano. Pero, si esto fuera poco, los independentistas más inmovilistas ven ahora cómo la multinacional Hipra, con sede en Amer, el pueblo de Carles Puigdemont, está desarollando su propia solución contra el virus sin que el Govern ni el independentismo hayan podido apropiarse del hallazgo. Todo lo contrario, la corporación farmacéutica se define como una «multinacional española» y el interés mostrado por el Gobierno de Pedro Sánchez ha suscitado el malestar entre algunos de los hombres más fieles de Puigdemont.

La visita del pasado martes 4 de enero de la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, a las instalaciones de la multinacional en Gerona y su pronóstico de que la vacuna PHH-1V «presenta buenos resultados frente a la variante ómicron» fue interpretado por Joan Puig, miembro de la asamblea del Consell per la República, ente privado controlado por Puigdemont, como una forma de «robo» por parte del Gobierno central. En un mensaje en Twitter interpelaba al Govern de Pere Aragonès para que reaccionara ante ello. En otros mensajes también se mostraba muy crítico con la televisión pública catalana, TV3, por asumir el «marco mental» español.

No obstante, es la propia multinacional quien no tiene reservas en definirse como «española». En las notas de prensa que envió la empresa para anunciar los progresos científicos en torno a la vacuna afirmaban ser una «multinacional española» con su sede central en la localidad de Amer. En una de ellas, con motivo del entonces ministro de Sanidad, Salvador Illa, a sus instalaciones.

Hipra es especialista en investigación, producción y comercialización de vacunas para sanidad animal. Pero a partir de la pandemia dio un paso firme hacia la salud humana. En esta apuesta por encontrar su propia solución contra la enfermedad recibió al ahora líder del PSC. Según explicaron en su comunicado, la visita «surgió del interés del Ministerio de Sanidad para conocer el progreso que HIPRA está haciendo hacia la salud humana». «Aparte de visitar las instalaciones, el ministro se ha reunido con la Dirección de la empresa para hablar de los proyectos enfocados hacia esta nueva etapa. Actualmente la farmacéutica está investigando una nueva vacuna frente a la Covid-19 llevando a cabo dos líneas de investigación: una propia y otra en colaboración con el Hospital Clínic de Barcelona basada en el mRNA del virus que garantice una inmunidad de larga duración», abundaban.

«Ciencia catalana»

Desde el inicio de la pandemia una parte del nacionalismo catalán puso muchas expectativas en que Cataluña pudiera jugar un papel internacional en la búsqueda de una solución contra la covid. El diputado de Junts Joan Canadell, llegó a celebrar que la región tendría «una de las siete vacunas contra la covid» y en un mensaje en Twitter a Inés Arrimadas, líder de Ciudadanos, le recordaba que la vacuna estaba en «el pueblo de Puigdemont» y no en Madrid.

En los primeros compases de la pandemia algunas terminales mediáticas de la órbita de Puigdemont elevaron al experto en enfermedades infecciosas, Oriol Mitjà, como contrapunto al director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, y se llegó a publicar que la «prensa europea confía en la ciencia catalana para encontrar una solución contra el coronavirus».

Si bien es cierto que el Hospital Germans Trias i Pujol y la Fundación para la Lucha contra el SIDA, con Mitjà de responsable, estuvieron trabajando en una solución que frenara la propagación del virus finalmente los resultados no fueron los esperados. Y no se pudo aprovechar políticamente para la causa independentista.

Financiación del Gobierno

En la visita de la ministra de Ciencia en Amer aprovechó para informar de la resolución definitiva de la convocatoria ‘Misiones Ciencia e Innovación’ 2021, por la que se destinan «cerca de 121 millones de euros en ayudas a 37 grandes proyectos de investigación en cooperación liderados por empresas en torno a nueve grandes retos». En el caso de Hipra, recibirá dos millones de euros para liderar un proyecto para investigar una nueva vacuna frente al virus sincitial respiratorio (VSR), causante de bronquiolitis y neumonías, que afectan a todas las edades y, en especial, a niños de corta edad en todo el mundo.

Según informan desde Hipra, dedican el 10% de la facturación anual a la investigación y desarrollo de nuevas vacunas. La compañía cuenta con 38 filiales y 10 centros de diagnóstico repartidos por todo el mundo y comercializa sus productos a más de 100 países, y ocupa el sexto lugar en el ranquin mundial de vacunas para la salud animal.

La empresa cerró el ejercicio 2019 con unas ventas consolidadas de 276 millones de euros y cuenta con más de 2.000 personas en su plantilla.