Sánchez entroniza a Lastra en el PSOE y arrebata a Cerdán funciones clave de Ábalos
Fuentes socialistas explican que se hace con la coordinación de las competencias electorales, la coordinación entre Gobierno y partido y los grupos parlamentarios
Se ha hecho de rogar, pero el reglamento de la Ejecutiva socialista se aprobó el pasado lunes en Ferraz. Un documento que aclara las funciones orgánicas de cada miembro de la nueva Ejecutiva Federal surgida del 40º Congreso Federal de Valencia. Su aprobación llega tres meses después del cónclave socialista, pero aún no se ha hecho público, señal inequívoca de la tensión que ha generado este asunto entre los cuadros socialistas. Frente al clima de ‘pacificación’ que se vendió en la celebración del Congreso, THE OBJECTIVE adelantó la primera información en torno a la batalla soterrada en el partido entre Adriana Lastra y Santos Cerdán, que estaba a flor de piel entonces y que ha resuelto ahora con un clara victoria en clave interna. «Ha ganado Lastra», explican fuentes gubernamentales y socialistas a THE OBJECTIVE.
Desde ese mes de octubre, la pugna interna para erigirse en heredero de las funciones de José Luis Ábalos como secretario de Organización y responsable del Comité Electoral del partido se suavizó ante la necesidad de «no perjudicar al partido». Conscientes de que las cuitas internas no podían paralizar al PSOE inmersos en la sexta ola de la covid-19, la negociación de la reforma laboral y los Presupuestos, ambos se habían coordinado bien en Ferraz en los últimos meses y «la relación entre ambos era aparentemente buena», si bien la trascendencia pública de estas fricciones internas había llegado a oídos del propio presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, generado cierto malestar.
Sánchez les llamó la semana pasada
Según ha podido saber THE OBJECTIVE, Sánchez quiso decir «se acabó» y llamó a Lastra y Cerdán a principios de la semana pasada para anunciarles su decisión de «repartir las competencias» de Ábalos entre ambos, lo cual se traducía en una clara victoria de Lastra, que asume las funciones de coordinación electoral, parlamentaria y gubernamental con el fin ultimo de engrasar la máquina socialista de cara al nuevo ciclo electoral que se avecina.
La consigna oficial es la de un supuesto «reparto equilibrado» de poder, una decisión salomónica del presidente que, sin embargo, dista mucho de ser un empate porque, «si Santos no hereda las funciones de Ábalos ocupando el mismo puesto de secretario de Organización y se reparten competencias, es él quien pierde peso». Sobre todo porque desde hace meses se arrastra el debate sobre quién seria realmente el número dos del partido, en base a las funciones que incluyera el reglamento, pues se hablaba de un «secretario de Organización mermado y una vicesecretaria reforzada», como finalmente ha ocurrido.
Pese a todo, las citadas fuentes gubernamentales y socialistas explican que tanto Santos como Lastra son conscientes de que es el momento de «trabajar en equipo, coordinados y centrados en lo importante», que son las primeras citas electorales del año 2021/2022, aunque los estados de ánimo de los dos aspirantes a controlar el partido son bien distintos. «Adriana está contenta y Santos, desaparecido», explican algunos tras los contradictorios rumores de las ultimas semanas en torno a una supuesta perdida de confianza de Lastra y una proyección ascendente de Santos Cerdán que «no respondía a la realidad».
Otras fuentes socialistas hablan incluso de cierto malestar del presidente durante estos meses por las informaciones que apuntaban a una Lastra ‘destronada’ por el socialista navarro. Sin embargo, la lucha por hacerse con los mandos del partido, con competencias orgánicas reales y no institucionales, elevaron las expectativas internamente en la formación socialista que durante tres meses se preguntaba quién ganaría. La balanza parece haberse inclinado en favor de Adriana Lastra, según explican los mismos autorizados miembros del Gobierno que avanzaron que «Lastra heredará el partido» tras haber elegido quedarse en Ferraz atrás haberle dado a elegir Sánchez entre el Congreso y el partido en una conversación en el mes de mayo.
Las funciones electorales
Según ha podido saber THE OBJECTIVE, la vicesecretaria general del PSOE asumirá una coordinación de las funciones electorales que antes recaían en exclusiva en el secretario de Organización del PSOE y el secretario ejecutivo de Acción Electoral. Funciones que en la anterior ejecutiva federal desempeñaban íntegramente entre José Luis Ábalos y su entonces número dos, Santos Cerdán, y que ahora se amplía a tres cargos al incluirse la supervisión o coordinación de Lastra junto a Santos Cerdán y el nuevo secretario ejecutivo de Acción Electoral, Javier Izquierdo.
La duda es quién será el portavoz del Comité Electoral del PSOE, el puesto de jefe de campaña que antes recaía en José Luis Ábalos. En el PSOE se encogen de hombros con un «ya se verá» cuando llegue la campaña electoral de las municipales y se remiten por ahora a los comités regionales. Para la próxima convocatoria electoral, consiguen escurrir el bulto de la batalla interna habida cuenta de que Javier Izquierdo, anterior Delegado del Gobierno de Castilla y León y procedente de Valladolid, «se estrenará en una campaña en su territorio».
La coordinación parlamentaria
Pero se avecinan tensiones, ante una más que probable derrota del PSOE en Castilla y León y posteriormente en Andalucía, dos campañas que hasta la fecha había coordinado en exclusiva Santos Cerdán, mano a mano con los territorios, y sin las injerencias de Lastra, que ahora tiene mando en plaza para asumir sus funciones e intervenir en el diseño de la estrategia electoral y planificación de la campaña. Lastra amplia sus funciones por la confianza que en ella tiene depositada Pedro Sánchez. Fuentes de Moncloa explican que desde hace meses ella desempeña junto a Félix Bolaños un papel de negociadora en la sombra, en ocasiones sin que trascienda públicamente. Algo que ha generado recelos en el propio portavoz y sucesor de Lastra en el Congreso, Héctor Gómez, por entender que podría haber una invasión en su territorio.
Algo que explica la otra ampliación de competencias de Lastra sobre la coordinación de los grupos parlamentarios en el Congreso, Senado y el Parlamento Europeo, en un intento de ‘empoderar’ a Lastra y darle autoridad en su papel de supervisión de las trabajos parlamentarios, la planificación de las sesiones y negociaciones con los grupos. Un papel en el que «Héctor ha demostrado estar muy verde», pese a la ayuda que se le puso al frente de la dirección del grupo socialista, como avanzó este periódico hace meses.
Es la tercera gran función que asume Lastra, esta en exclusiva, no de forma compartida. La número dos del partido heredará una función del ex secretario de Organización del PSOE José Luis Ábalos en lo relativo a la coordinación de los mensajes entre el Gobierno y el PSOE. Unas funciones de las que era corresponsable en cierto modo en la anterior etapa en la coalición, antes de la salida de Pablo Iglesias del Gobierno, cuando aún se celebraba la reunión de maitines en Moncloa, a la que asistían Ábalos y Lastra junto a sus homólogos de Podemos y los jefes de gabinete de Sánchez e Iglesias. Para la coordinación entre Moncloa y Ferraz, lastra contará con la inestimable ayuda de su amigo Félix Bolaños, el otro ‘hombre para todo’ de Sánchez y con quien comparte sus otras funciones de negociador en la sombra para apuntalar a sus socios parlamentarios.