Defensa rebaja la cobertura sanitaria a los 600.000 mutualistas de las Fuerzas Armadas
El departamento de Robles admite «inconvenientes» con el nuevo concierto sanitario firmado con las aseguradoras Asisa y Adeslas para 2022-2024
El Instituto Social de las Fuerzas Armadas (ISFAS), dependiente del Ministerio de Defensa, ha publicado un comunicado en el que admite una serie de «inconvenientes» con el nuevo concierto sanitario firmado con las aseguradoras Asisa y Adeslas para el período 2022-2024 y que han provocado que algunos grupos hospitalarios no estén dando el servicio que había hasta ahora a sus 600.000 afiliados, entre titulares y beneficiarios de los tres Ejércitos y la Guardia Civil.
THE OBJECTIVE ha tenido acceso a una comunicación interna de Hospitales de Madrid en la que se confirman los problemas en las negociaciones con las aseguradoras y se adelanta que una serie de servicios sanitarios dejarán de ofrecerse a estos mutualistas en un plazo de 6, 12 y 24 meses, en función de la asistencia que se trate.
Tanto ISFAS como la Mutualidad de Funcionarios Civiles del Estado (MUFACE) y la Mutualidad General Judicial (MUGEJU) cerraron en diciembre el nuevo acuerdo trianual con las citadas aseguradoras para dar cobertura sanitaria a sus miembros. En el caso de ISFAS, el presupuesto se incrementó con respecto a años anteriores en un 8% para el año 2022, en un 8,75 % para 2023 y en un 10% para 2024, lo que supondrá un desembolso total de 1.620 millones de euros en el próximo trienio. Sin embargo, no se han mejorado las prestaciones en los primeros compases de este 2022, por lo que un número significativo de mutualistas se están pasando a la Seguridad Social.
La subsecretaria del Ministerio de Defensa, Amparo Valcarce, ha negado este martes que haya habido «ninguna rebaja» en la cobertura sanitaria, sino todo lo contrario: «La cobertura es más amplia, con nuevas prestaciones, sobre todo personas mayores, dependientes, personas con discapacidad, prótesis. En todo lo demás se ha mejorado la financiación disponible para contratación con los conciertos en entidades privadas», ha dicho en un encuentro con periodistas.
Otra cosa distinta, ha subrayado, es que «algunas empresas aseguradoras» hayan cambiado sus contratos internos con determinados hospitales. «Pero eso no significa en absoluto que tengan menos cobertura, pues el mutualista tiene más cobertura y de más calidad», ha insistido Valcarce.
En todo caso, ha desvelado que Defensa ha exigido a todas las aseguradoras que informen en enero de cuáles son sus profesionales y hospitales de referencia ya que este mes es el que cada mutualista puede elegir aseguradora que más convenga a sus intereses.
El secretario general gerente de ISFAS, el coronel José Luis Modrego, defiende en el comunicado que el concierto firmado el pasado 20 de diciembre incorpora nuevas prestaciones en la cartera de servicios con «la inclusión de la protonterapia en determinadas circunstancias; psicoterapia sin límites de sesiones y cirugía plástica/estética a víctimas de violencia de género; transporte en medio ordinario de helicóptero en Ceuta, en determinadas casos; tratamientos con terapias avanzadas y telemedicina, entre otras».
El concierto requiere que las entidades aseguradoras pongan a disposición del personal asegurado «unos medios mínimos», prosigue el máximo responsable de ISFAS, estableciéndose unos «criterios de disponibilidad» de medios de servicios asistenciales en función del número de habitantes de los municipios igual que el de años anteriores. Ello se sustenta en la cláusula 3.2 del concierto, donde se fija cómo tiene que ser la atención primaria y especializada.
Defensa lamenta la falta de resultados
Ahora bien, la elección y acuerdos con los hospitales, centros y facultativos es «una responsabilidad de las entidades aseguradoras, no del ISFAS», recuerda el coronel Modrego, por lo que las relaciones entre una aseguradora con los facultativos y centros son «ajenas» al concierto suscrito por este organismo del Ministerio de Defensa -cláusula 6.2-.
«Lamentablemente, según nos informan las entidades aseguradoras, las negociaciones de estas con algunos grupos hospitalarios no han tenido aún los resultados deseados, lo que ha supuesto que, al día de la fecha, no se puedan disponer de algunos de ellos para dar servicio al personal afiliado», reconoce ISFAS.
El coronel Modrego intenta tranquilizar a los mutualistas dependientes de las Fuerzas Armadas al hacer hincapié en que «los inconvenientes que esto supone, no nos son ajenos». En este sentido, subraya que desde ISFAS se están manteniendo reuniones y contactos con las aseguradoras «para intentar paliarlos» lo antes posible. «Los medios puestos por las entidades para dar servicio al personal afiliado al ISFAS están siendo revisados constantemente por este Instituto para asegurar que se mantienen conforme a lo dispuesto en el concierto», se concluye en el comunicado.
Una de las entidades que han empezado a rebajar la atención médica es HM Hospitales. En un documento de «uso exclusivo» para sus equipos médicos, al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, se instruye a su personal sobre cómo atender a los mutualistas de ISFAS, MUFACE y MUGEJU si preguntan por qué se han dado de baja algunos profesionales del catálogo o centros hospitalarios que tenían hasta el momento.
En el caso de los profesionales, se subraya que las aseguradoras solo garantizarán la atención asistencial «durante los seis meses siguientes a la fecha en que la baja se hubiera producido» en pacientes que estén en tratamiento de procesos patológicos graves. «Después de ese periodo de tiempo HM Hospitales no podrá ofrecerle el servicio sanitario demandado», se subraya a los destinatarios de esta comunicación interna.
En el caso de los centros sanitarios u hospitalarios que se hayan dado de baja, HM Hospitales solo se compromete a dar continuidad asistencial «por un período máximo de un año», siempre y cuando la entidad disponga «de una alternativa asistencial válida para tratar ese proceso patológico». Para las especialidades de Oncología y Psiquiatría, así como los servicios de diálisis, el período máximo de cobertura se extenderá a 24 meses «en idénticas condiciones».