ERC rechazó firmar el manifiesto contra la guerra de Podemos por considerarlo prorruso
La formación republicana considera que el texto promovido por los morados «no era suficientemente crítico con las amenazas expansionistas rusas»
El conflicto en Ucrania está mermando la unidad del bloque de investidura. Si el PSOE y el PP han mostrado unidad en este asunto y mantienen la posición de la OTAN, Podemos ha abanderado un «no a la guerra» que, sin embargo, no cuenta con el aval de ERC. En el manifiesto que publicaron el pasado viernes 21 de enero junto a «las fuerzas progresistas que sostienen el Gobierno» -tal y como lo anunciaron en las redes sociales- no se halla la rúbrica del partido independentista, ni tampoco de JxCat ni el PDeCAT.
Aunque los de Pere Aragonès abogan por una «desescalada bélica» y priorizar la «diplomacia», declinaron unirse al manifiesto promovido por Podemos porque «no se aceptaron nuestras enmiendas», explican fuentes del grupo parlamentario a THE OBJECTIVE. De acuerdo con ERC, el comunicado «no era suficientemente crítico con las amenazas expansionistas rusas» y la referencia velada a la revolución del Maidán, de 2013, desde una perspectiva negativa y sin matices tampoco ha contribuido al respaldo de los independentistas.
Posteriormente, ERC ha hecho público su propio comunicado para no sembrar dudas sobre su posición en esta crisis en la que tampoco la Unión Europea tiene una respuesta cerrada pese a los amagos de exhibir unidad. «En nuestro comunicado hacemos énfasis con la construcción de una política exterior y de defensa común para la Unión Europea e igualmente criticamos el envío por parte del Gobierno español de barcos de guerra y aviones de combate en el Mar Negro y Bulgaria, y creemos que cualquier respuesta debe ser consensuada con la UE». Finalmente, instan a construir «una paz duradera basada en los intereses de todas las partes».
Por su parte, el manifiesto de Podemos esgrime que la solución del conflicto está en el «diálogo, la distensión y el convencimiento de que la paz es el único camino» y que la «Unión Europea debe evitar verse arrastrada y formular propuestas concretas de desescalamiento que eviten un conflicto que perjudique gravemente a Ucrania y a toda Europa».
ERC no quiere alienarse con Rusia
Los socios del PSOE se alinean con Rusia en criticar la posible entrada de Ucrania en la OTAN al considerar que «es una ruptura de los compromisos» de la Alianza Atlántica e instan «cesar los planes» de su adhesión así como «buscar medidas que satisfagan a ambas partes en la frontera entre Rusia y Ucrania». «No podemos permitir que nos encierren en un viejo esquema de Guerra Fría«, remachan.
En este punto, ERC mantiene en su texto alternativo una posición parecida: «Instamos a los Estados Unidos y sus aliados a frenar toda acción encaminada a la integración de Ucrania a la OTAN» con el fin de contribuir a la «inmediata desescalada de la tensión».
No obstante, discrepan en la injerencia rusa en Ucrania. La referencia velada a la llamada revolución del Maidán, de 2013, que derrocó al entonces presidente de Ucrania, el prorruso Viktor Yanukovich, por oponerse al acercamiento del país a la UE, no ha sido del agrado de ERC. Y en este punto el manifiesto de los independentistas es más categórico contra el expansionismo de Putin: «Ucrania, con aproximadamente un 20% de ciudadanos rusófonos, es considerado por Rusia como el sitio de nacimiento de la patria rusa de la mano del antiguo Rus de Kiev (860-1240) y, de hecho, las mismas fronteras de la Ucraina moderna se han configurado sobre la base de cesiones territoriales rusas a este país (…). Sin embargo, todo esto no puede justificar la política de Putin de coacciones con amenazas militares y ataques híbridos a la soberanía de Ucrania, un estado soberano con todo el derecho a decidir qué alianzas estratégicas prefiere priorizar».
Hemos firmado un manifiesto junto a las fuerzas progresistas que sostienen al Gobierno contra el envío de tropas y para decir NO A LA GUERRA.
El conflicto actual solo puede resolverse a través del diálogo, la distensión y el convencimiento de que la paz es el único camino. pic.twitter.com/64MPsWwT1t
— PODEMOS (@PODEMOS) January 21, 2022
El manifiesto de Podemos cuenta con el apoyo de Izquierda Unida, En Comú Podem, Alianza Verde, EH Bildu, BNG, Compromís, Más País y la CUP.
Junts per Catalunya, socio de gobierno en Cataluña de ERC, tampoco se unió ya que, según explican, «no se les invitó a unirse». El objetivo de Podemos era que «las fuerzas progresistas» se unieran, pero los republicanos no accedieron a ello si no se enmendaba parte del texto.
El dilema de Puigdemont
Si la crisis en Ucrania ha afectado a los equilibrios del Congreso, también podría tener efectos sobre la política catalana. El PSC defenderá, como el PSOE, lo que dicte Bruselas a partir de las discrepancias que tienen Francia y Alemania sobre este asunto así como de las relaciones bilaterales de España con Estados Unidos. En este sentido, los socialistas también deberán lidiar con unas bases más proclives a desfilar bajo la pancarta del «no a la guerra» ante eventuales protestas.
Por su parte, Junts y sus distintas corrientes deberán decidir dónde se ubican frente a la política expansionista de Putin contra un «país soberano» como Ucranía y el anhelo de los sectores más próximos a Puigdemont de un apoyo firme de Rusia a la causa independentista. En este sentido, ERC siempre se ha definido como europeísta, y los flirteos del exmandatario catalán huido a Waterloo y una parte de JxCat con fuerzas euroescépticas o directamente contrarias a la Unión Europea ha potenciado este desmarque de ERC de posiciones maximalistas.