La ex ‘número dos’ de Fernando Garea ‘ficha’ por Presidencia del Gobierno
Iolanda Mármol ha sido contratada como nueva directora del Departamento de Coordinación Informativa de la Secretaría de Estado de Comunicación
La exsubdirectora adjunta de El Periódico de España, Iolanda Mármol, ha sido contratada por el gabinete de Presidencia del Gobierno como nueva directora del Departamento de Coordinación Informativa de la Secretaría de Estado de Comunicación.
Mármol es licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Politécnica de Valencia, máster en Comunicación Política por la Fundación Ortega y Gasset y especialista en campañas electorales, título otorgado por el mismo centro.
También pertenece a la XXXVII promoción del Curso de Defensa del Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (CESEDEN) y cursó el Programa Ejecutivo en Análisis y Gestión de Intangibles para Marca y Reputación en la Escuela de Organización Industrial (EOI).
Antes de incorporarse al equipo de la Secretaría de Estado de Comunicación, participó en la fundación de El Periódico de España, medio del grupo Prensa Ibérica en el que fue subdirectora.
Experiencia en RTVE
Anteriormente fue coordinadora del bloque político del programa de información matinal La Hora de La 1, en TVE. Además, fue redactora en la sección de Política de El Periódico de Cataluña durante siete años y analista política en diversos medios nacionales. Con anterioridad fue corresponsal de Radio Televisión Valenciana en Madrid.
Inició su carrera profesional en Cataluña, como redactora del diario El Punt.
Tras el adiós de Garea
Esta noticia llega apenas unas semanas después de que Prensa Ibérica decidiera destituir a Fernando Garea como director de El Periódico de España tres meses después de su lanzamiento, nombrando en su lugar a Gemma Robles, exdirectora adjunta y delegada en Madrid de El Periódico.
Las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE indicaron entonces que Prensa Ibérica no estaba de acuerdo con el producto informativo puesto en marcha por el exdirector de la Agencia EFE. En la compañía se consideraba que su cercanía con el Gobierno de Pedro Sánchez atentaba contra el ADN del grupo, siempre más escorado hacia el centro.