Podemos impulsa una propuesta para subir impuestos y abre otro frente con el PSOE
La formación morada afirma que en España la recaudación está entre siete y ocho puntos por debajo de los países de nuestro entorno
Podemos quiere abanderar la reforma fiscal, clave en esta segunda parte de la legislatura, con la prioridad de que «los ricos paguen de una vez lo que les toca«, y se han puesto en marcha sin esperar a sus socios socialistas, que no ven bien que se estén adelantando.
Con esta finalidad y después de presentar en el Congreso una proposición no de ley con sus principales medidas para afrontar esta reforma, el partido morado ha organizado la jornada «Equilibrar la balanza fiscal», en la que han participado, entre otros, el exlíder laborista Jeremy Corbyn, que representa el ala más izquierdista del partido británico.
Entre los invitados, dirigentes de ERC y EH Bildu, con quien Podemos quiere contar para sacar adelante esta reforma fiscal porque para los morados la mayoría de la investidura es la que les gusta, como ha dejado claro Ione Belarra en su intervención, al margen de la rocambolesca aprobación de la reforma laboral, que se salvó por el error de un diputado del PP.
Una vez pasada esa página, Podemos pone ahora su esfuerzo en una reforma fiscal prevista en el pacto de coalición, como ha recordado el secretario de Estado de Derechos Sociales y responsable económico de la formación, Nacho Álvarez, que ha insistido en que para tener un estado del bienestar como tienen los países del norte de Europa, es necesario un sistema fiscal como el que tienen ellos.
Y ha recordado en este sentido que en España la recaudación está entre 7 y 8 puntos por debajo de los países de nuestro entorno aparte de recalcar que el modelo de privilegios «ha ido horadando como un queso gruyere» el sistema de tributación al afirmar que las bases imponibles siguen siendo inferiores a las de 2008 y esto supone que se esté recaudando 20.000 millones de euros menos a través del impuesto de sociedades.
Reproches a la Comunidad de Madrid
La secretaria general de Podemos ha subrayado la urgencia de llegar a un acuerdo para que las rentas más altas tributen lo que deben, que no haya paraísos fiscales internos, en alusión a la Comunidad de Madrid, servicios públicos de calidad y que se acabe con la «anomalía» que supone que las grandes empresas paguen de media un 7% en impuestos frente al 16% de las pymes y el 15% de los trabajadores.
Por eso, ha defendido transformar el impuesto de patrimonio en un impuesto a las grandes fortunas y que a partir de un millón de euros tributen entre el 2 y el 3,5%, mientras que la ministra de Igualdad, Irene Montero, ha puesto sobre todo el acento en que los grandes ejes de la política fiscal tienen que abordar también las políticas feministas.
Combatir el fraude fiscal es también prioritario para el presidente de los técnicos de Hacienda (Gestha), Carlos Cuadrado, al destacar que en España existe un problema muy grave de economía sumergida, ya que, según los últimos datos del FMI, rondaría el 22 por ciento del PIB cuando en Alemania, por ejemplo, está en torno al 7%.
Se ha quejado de que más del 75% de las actuaciones de la Agencia Tributaria van dirigidas a controlar a trabajadores y autónomos, con una deuda media por debajo de los mil euros, cuando «hay que desplazar esa lupa» hacia las grandes empresas.
«Hay un erial con el control de las sociedades», ha denunciado Cuadrado achacándolo a la falta de inspectores y ha avisado que será muy complicado que España llegue en 2030 al nivel europeo de economía sumergida (sobre el 10%).
Jeremy Corbyn ha cerrado este acto llamando a acabar con el neliberalismo, «que tanto daño ha hecho en el mundo», y urgiendo a priorizar la necesidad de alcanzar una justicia social «para generar justicia social».