Polémica en las oposiciones de la Policía: aluvión de quejas por tres palabras del examen de ortografía
Cientos de aspirantes exigen también al tribunal examinador que impugne cuatro preguntas de la prueba de conocimientos por ser «erróneas»
Ha vuelto a ocurrir. Tal como ha acostumbrado en los últimos años la División de Formación de la Policía Nacional, los exámenes de acceso a la Escala Básica del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) han desatado de nuevo la polémica entre los miles de opositores que se presentaron a la convocatoria del pasado cinco de febrero. ¿Las razones? Tres palabras del examen de ortografía y cuatro preguntas de la prueba de conocimiento.
Desde este martes, cientos de aspirantes a agente han interpuesto reclamaciones ante la Secretaría de Procesos Selectivos de la Policía para que rectifique la plantilla de ortografía y establezca como correctos los términos en cuestión e impugne las cuatro preguntas del otro examen que a juicio de los opositores no estaban bien planteadas o eran erróneas.
Majorette, stent y software son las tres palabras que generado debate. En el examen ortográfico, los aspirantes debían responder sobre la inclusión de entradas propias en el Diccionario de la Lengua Española, obra lexicográfica de la Real Academia Española (RAE), de un centenar de términos. Majorette, stent y software, según la RAE, se escriben en letra cursiva «con la finalidad de marcar que son extranjerismos no adaptados».
No obstante, la plantilla de correcciones que publicó este lunes la Policía Nacional señala como buenas estas tres palabras escritas en letra redonda, no en cursiva. Una corrección que «iría en contra del espíritu del Diccionario», en el que se basa la prueba. «En cualquier caso, debe respetarse siempre la norma general de escribir los extranjerismos crudos con la marca gráfica que indica su condición de tales, que, como ya se ha explicado, es preferentemente la cursiva o, en segundo término, las comillas», según dice el informe del filólogo Cristobal E. González, al que han recurrido este grupo de aspirantes.
Extranjerismos
En su escrito sobre el presunto error de la prueba ortográfica, además, este experto califica de «curioso» el hecho de que los propios examinadores sí utilicen de forma correcta la letra cursiva en indicaciones del mismo examen —como por ejemplo, Diccionario de la lengua española—, pero no lo hagan con los tres extranjerismos. «En la prueba, paradójicamente, también diferencian entre palabras que se han adaptado al español, puesto que en el test figura estand, con letra redonda, adaptación de stand, con letra cursiva», añaden los aspirantes.
Los afectados también resaltan que en la trigésimo tercera convocatoria de acceso a la Escala Básica se dieron como buenas palabras en cursiva, de forma contraria a lo que dice ahora la División de Formación de la Policía Nacional. Eran los términos paparazzi, byte, apartheid, remake y spot. Razones todas, argumentan, «para que la Policía rectifique la plantilla de ortografía —como ha ocurrido en anteriores años—». De lo contrario, «los afectados tendrían suficientes argumentos lingüísticos para impugnar dichas preguntas».
Conocimientos de la Policía
Dejando a un lado la controversia ortográfica, los afectados también enumeran preguntas y afirmaciones de la prueba de conocimientos como erróneas. Por ejemplo, la número 35, dice: «El Ministerio del Interior, de oficio o a petición del interesado, acordará la aplicación de la tramitación de urgencia en la solicitud de protección internacional, previa notificación al notificado cuando…».
Según critican los opositores, la cuestión «ofrece dudas en cuanto a precisión y corrección dado que B puede entenderse como buena, ya que en el caso de que el ministro acuerde admisión a trámite de la petición formalizada por el CIE —el enunciado alude esta admisión— el procedimiento a seguir es de urgencia».
Idéntica valoración hacen, por ejemplo, de la número 52. La pregunta reza que «Juan le realiza un ingreso de 5.000 euros a Jorge para que le compre un coche. Jorge una vez que tiene el dinero en la cuenta decide quedarse con el mismo y no realizar la compra. ¿Qué delito podría estar cometiendo Juan? «El tribunal debe proceder a la anulación porque Juan no comete delito alguno sino que es la víctima de la apropiación indebida», sostienen.