Morbo en Bruselas: Sánchez y Ghali coincidirán en la cumbre UE-África
Los líderes de España, Marruecos y el Frente Polisario se encontrarán tras meses de tensiones, pero no hay previsto ningún encuentro bilateral
Los líderes de España, Marruecos y el Frente Polisario coincidirán tras meses de tensiones. Lo harán este jueves y viernes durante la sexta cumbre entre la UE y la Unión Africana, que se celebra en Bruselas. Será la primera vez que se encuentren tras la crisis diplomática por la acogida en territorio español del líder saharaui, Brahim Ghali. No hay previsto ningún encuentro bilateral.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tampoco ha tenido ocasión de verse la cara con su homólogo marroquí, Aziz Ajanuch, electo en septiembre. El Consejo de Europa, institución que organiza el cónclave, ofrecerá una recepción oficial este jueves a las 14.15 horas. Está invitados los 27 líderes de la UE y medio centenar de líderes africanos.
Ghali no estará en la mesa de Sánchez
La cumbre servirá para sentar las bases de la asociación entre Europa y la Unión Africana, creada hace dos décadas. Se tratarán inversiones conjuntas y se abordarán desafíos globales como el cambio climático, la pandemia y la migración. Para eso se organizarán unas mesas redondas. Los jefes de Estado y de Gobierno participarán junto a algunos expertos. Sánchez presidirá el viernes la mesa de paz y seguridad, a la que asistirá el primer ministro marroquí, pero no Ghali, según ha confirmado a THE OBJECTIVE un miembro del Frente Polisario.
«Nosotros no somos un país receptor ni emisor de migrantes, no tiene sentido que estemos en esa mesa», se ha excusado a este periódico un miembro de la delegación saharaui. Tanto ellos como Marruecos huyen de compartir espacio. Fuentes de La Moncloa afirman que no tienen constancia de que Ghali vaya a participar en esa mesa, aunque sí han confirmado la presencia de Aziz Ajanuch.
Donde sí participarán los tres mandatarios será en las ceremonias de apertura y clausura, en la cena de jefes de Estado de este jueves y en la foto final de familia, como ya ocurrió en la última cumbre, celebrada en Abiyán (Costa de Marfil) en 2017. Fue el primer cónclave al que asistió Ghali. Marruecos estuvo representada por el rey. El país volvió a ingresar ese año en la Unión Africana tras abandonarla en 1984 por la entrada del Frente Polisario.
Marruecos gestiona el 80% del territorio saharaui desde que España abandonara su colonia en 1975. Estados Unidos es el único país occidental que reconoce la soberanía del reino alauí sobre la República Árabe Saharaui Democrática (RASD). Naciones Unidas nunca ha reconocido los Acuerdos de Madrid y, por tanto, solo admite como potencia administradora en la zona a España.
Encuentros bilaterales
Sánchez mantendrá encuentros bilaterales con representantes del Fondo Monetario Internacional (FMI), la Unión Africana, Sudáfrica y Kenia, confirman desde La Moncloa. Aunque aún podría cerrarse alguna reunión más, se ha descartado un encuentro con el primer ministro marroquí y el líder del Frente Polisario.
Esta cumbre podría ser el escenario perfecto para acabar con la crisis diplomática que mantienen España y Marruecos por la acogida de Ghali en un hospital de Logroño en abril. El reino alauí afeó al Gobierno español que no le avisara del traslado del líder saharaui, enfermo de covid, como corresponde a un país amigo. En repulsa, Rabat facilitó la entrada masiva de inmigrantes en Ceuta el 17 y el 18 de mayo. Además, llamó a consultas a su embajadora en Madrid, que aún no ha regresado.
Marruecos responsabilizó del problema a la ministra de Exteriores, Arancha González Laya. Su salida del gobierno y la llegada de José Manuel Albares han mejorado las relaciones, pero no ha cerrado la crisis. En estos meses, Albares ha hablado en varias ocasiones con su homólogo marroquí, pero aún no se ha concretado ningún encuentro. Este mismo martes, el jefe de la diplomacia española ha asegurado que llevará tiempo porque «estamos construyendo una relación del siglo XXI».
Sánchez rompió con la tradición de elegir Marruecos como el primer destino de un viaje internacional tras la llegada de un presidente del Gobierno a La Moncloa. Hasta la fecha, no ha visitado el país vecino, ya que la cumbre bilateral prevista para diciembre de 2020 fue aplazada por la pandemia y aún no se ha retomado.