La mala mar y el clima dificultan el rescate de los marineros del pesquero gallego en Terranova (Canadá)
Las autoridades españolas en Canadá ya se han desplazado a la zona para recibir a los supervivientes y a los fallecidos
Las malas condiciones climáticas dificultan la búsqueda de los marineros desaparecidos tras el naufragio del pesquero gallego Villa de Pitanxo en las aguas de Terranova (Canadá). Las rachas de viento, de hasta 72 kilómetros por hora, las gélidas temperaturas y las olas de gran tamaño pueden poner en problemas a los equipos de rescate, que buscan a 11 personas.
El pesquero se hundió a primeras horas del martes con 24 tripulantes a bordo. Hasta el momento tres marineros han sido rescatados con vida y se han recuperado los cuerpos de otros 10.
El pronóstico meteorológico para este miércoles señala temperaturas de -7 ºC, aunque la sensación térmica es de -17 ºC, nevadas y olas de varios metros de altura. Las malas condiciones amenazan con retrasar la llegada de los supervivientes y los cuerpos de los fallecidos a San Juan de Terranova, el punto más cercano al lugar del accidente.
Varios marineros rescatados con vida
Fuentes de Canadá consultadas por EFE han señalado que los supervivientes y los cuerpos de sus compañeros están repartidos en varias embarcaciones que han acudido a la zona del naufragio, a unas 250 millas náuticas (460 kilómetros) al este de la costa de Terranova.
Según informó a Salvamento Marítimo español el Centro de Coordinación de Rescate con base en Halifax (Cánada), el pesquero español Playa de Menduíña 2 rescató a los tres supervivientes, así como seis cuerpos, mientras dos cadáveres fueron recuperados horas después por el pesquero portugués Novo Virgem da Barca. Otros dos cadáveres habrían sido recuperados por otra embarcación que se encuentra en la zona del Gran Banco de Terranova, un caladero tradicional para las flotas española y portuguesa.
En mejores condiciones meteorológicas, los supervivientes, que sufren de distintos grados de hipotermia, y los cuerpos de los fallecidos serían trasladados a una sola embarcación, en este caso el barco del servicio de Guardacostas de Canadá CCGS Cygnus, que llegó al lugar del naufragio alrededor de las 2.00 GMT del miércoles. Pero las fuentes consultadas señalan que los fuertes vientos y las olas de más de cinco metros pueden dificultar la operación.
Las autoridades españolas se desplazan a la zona
El cónsul general de España en Montreal, Luis Seco, se ha trasladado a San Juan de Terranova a la espera de que lleguen los supervivientes y los cuerpos de las 10 víctimas a la capital de Terranova y Labrador. Mientras, las autoridades canadienses tienen planificado que un helicóptero CH149 Cormorant y un avión Hércules C-130 vuelvan este miércoles a la zona para participar en las labores de búsqueda.
El Villa de Pitanxo, con base en Marín (Pontevedra), llevaba 24 tripulantes a bordo, de los cuales 16 tienen nacionalidad española, cinco son peruanos y tres ghaneses, de acuerdo a los datos oficiales. El pesquero siniestrado, propiedad del armador gallego Manuel Nores, pertenece a la cooperativa de armadores de Vigo (ARVI) y tenía 50 metros de eslora.
Fuentes del Centro Nacional de Coordinación de Salvamento Marítimo han confirmado a EFE que el barco emitió dos alertas a las 5.24 horas, que fueron recibidas en el Centro Nacional de Coordinación de Salvamento Marítimo (CNCS) de Madrid, pero a pesar de que las autoridades intentaron contactar con ellos en varias ocasiones nadie respondió.
Galicia ha declarado el luto oficial a la espera de conocer los detalles del accidente y si se han encontrado nuevos supervivientes.