Escudero dice que solo trataron con la adjudicataria y desconocían su relación con Tomás Ayuso
Explica que ayer se remitió a Fiscalía la documentación relacionada con este contrato y culpa a Sánchez de haber tenido que comprar material
El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, ha defendido este martes que el Gobierno regional actuó de forma totalmente transparente y rigurosa en la contratación de emergencia durante los momentos más duros de la pandemia del covid-19, señalando que solo trataron con la empresa adjudicataria del contrato de las mascarillas, no con los proveedores. En ese momento, asegura que desconocían la relación del hermano de Ayuso con la empresa.
En declaraciones a Telemadrid recogidas por Europa Press, el máximo responsable de la Sanidad madrileña ha defendido así que desde la Consejería de Sanidad se contactó únicamente con la empresa adjudicataria del contrato de emergencia con el que se relaciona al hermano de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, pero no se podía conocer la vinculación posterior que esta pudiera tener con sus proveedores y que él se enteró meses después por la prensa de la posible relación familiar.
«La relación que tenemos es con la empresa; luego su relación con proveedores en ese proceso no podemos y no tenemos acceso a ese tipo de información», ha defendido el consejero, que ha subrayado que se valoró la oferta en relación a «precio, calidad y tiempo» pero que sobre el resto de cuestiones «no tenemos ningún tipo de acceso».
En concreto, hace referencia a un contrato por valor de más de 1,5 millones de euros para la adquisición de mascarillas FFP2 y FFP3 que fue adjudicado en abril de 2020 a la Priviet Sportive, S.L., cuyo administrador único es Daniel Alcazar, al que se relaciona con el hermano de la presidenta regional Isabel Díaz Ayuso. Según ‘Génova’, el hermano medió en este contrato a cambio de una comisión de 280.000 euros, mientras que Ayuso defendió la pasada semana que percibió 55.850 euros por «las gestiones comerciales» realizadas para traer las mascarillas desde China.
El contrato fue adjudicado por procedimiento de urgencia el día 1 de abril, en plena pandemia de Covid, para la adquisición de este material destinado al ala 10 del hospital de campaña instalado en Ifema por un importe total de 1.512.000 millones de euros, IVA incluido. Fue firmado por la viceconsejera de Asistencia Sanitaria de la Comunidad de Madrid, Ana Dávila Ponce de León.
Información a la Fiscalía
El consejero ha explicado que este mismo lunes se ha remitido a la Fiscalía toda la documentación relacionada con este contrato, desde la contratación y recepción de la oferta a cómo pasó valoración del secretario general del Servicio Madrileño de Salud (Sermas), aprobación de la viceconsejera, las cifras de la intervención o la dación de cuentas al Consejo de Gobierno.
«No es una decisión del Consejo de Gobierno; los consejeros con la presidenta no aprueban ese expediente sino que todo ese expediente se realiza en el Servicio Madrileño de Salud (Sermas) y yo, como consejero de Sanidad, le cuento al Consejo de Gobierno, que hemos celebrado este contrato, hemos hecho esta compra de mascarillas, por este importe, y todo está correcto para poder ponerlo en marcha», ha defendido.
No así, ha detallado, la factura sobre el importe que el hermano de la presidenta habría percibido por gastos de gestión para traer las mascarillas. Según ha defendido, se enteró por los medios de comunicación tiempo después de la relación del hermano de Ayuso con esta empresa.
Culpa al Gobierno de Sánchez por no comprar material
En cualquier caso, ha indicado que todo es fruto del fracaso de la compra centralizada del Gobierno central. «Madrid compró mascarillas, algo que no hizo el Gobierno central, que fue el gran fiasco de todo esto. Usamos todas las vías posibles, estudiamos todas las ofertas posibles que se recibían, estando en tiempo en precio con la calidad necesaria», ha justificado.
El consejero ha defendido que todo el proceso de contratación de emergencia realizado en esos momentos, cuando estaba en juego la vida de los sanitarios y de los madrileños, se hizo con «inmediatez», y «no como actuó el gobierno de España», y en base a criterios de transparencia.
«Hemos sido muy pulcros en la manera de hacer esa tramitación», ha zanjado el consejero, que ha subrayado que se actuó de forma «especialmente rigurosa» en la contratación de emergencia y ha recordado que todos los contratos están publicados en el Portal de Transparencia de la Comunidad.