La Audiencia Nacional archiva por razones médicas la causa a uno de los CDR procesados por terrorismo

El juez de la Audiencia Nacional a cargo de la ‘Operación Judas’, Manuel García-Castellón, ha ordenado el archivo de la causa contra Xavier Durch, uno de los miembros de los Comités de Defensa de la República (CDR), procesado por terrorismo en septiembre de 2019.

En un auto al que ha tenido acceso Europa Press, el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 6 señala que el procesado «carece de las facultades mentales precisas para tomar conciencia, por ejemplo, del alcance jurídico de sus respuestas al interrogatorio de la acusación» o del «valor constitucional de los derechos a no confesarse culpable y a la presunción de inocencia».

«Sería, por tanto, un acusado inerme frente al poder sancionador del Estado. De ahí el mandato histórico de proceder al archivo de la causa y adoptar las medidas de seguridad previstas para aquellos que ejecutan el hecho con una afectación de su imputabilidad», argumenta el magistrado.

En esta línea, García-Castellón constata que «la celebración de un juicio contra quien no entiende ni puede defenderse supone el quebranto de los derechos más elementales que conforman un juicio justo».

Las mismas fuentes explican, como hace constar el juez, que el sobreseimiento se debe a la situación de salud de Duch, que le impide ejercer la defensa con todas las garantías necesarias.

Duch, uno de los miembros de los CDR

Duch era hasta ahora uno de los trece CDR procesados por el juez por pertenencia a organización terrorista. El magistrado, siguiendo el criterio de la Fiscalía, también imputó a nueve de ellos adicionalmente un delito de tenencia, depósito y fabricación de sustancias o aparatos explosivos e inflamables de carácter terrorista.

En el auto de procesamiento, el instructor indicó que este grupo formaba dentro de los CDR el denominado Equipo de Respuesta Táctica (ERT), una célula integrada por un núcleo radicalizado compuesto por individuos procedentes de diferentes CDR.

La creación del ERT vendría motivada por la necesidad de contar en el seno de los CDR con un grupo clandestino formado por individuos de la máxima confianza que se mostraran totalmente entregados a «la causa» para encargarles las acciones más sensibles.

Todos los investigados, señaló García-Castellón, comparten principios ideológicos y objetivo: conseguir la independencia de Cataluña, empleando para ello la violencia en su máxima expresión.