El feminismo tradicional reta a Irene Montero y convoca marchas alternativas en 16 ciudades
El movimiento acude de nuevo dividido al 8 de marzo por la autodeterminación de género que incluye la futura ley trans y la abolición de la prostitución
El feminismo acude de nuevo dividido al 8 de marzo. Este año será aún más visible debido al fin de las limitaciones de la pandemia. Las diferencias giran en torno a la futura ley trans y la abolición de la prostitución. Dos cuestiones por las que el feminismo tradicional se ha desmarcado de la manifestación oficial que organiza la Comisión 8-M, a la que acudirá la ministra de Igualdad, Irene Montero, y ha convocado marchas alternativas en 16 ciudades españolas.
La marcha principal, que se espera multitudinaria, tendrá lugar en Madrid el próximo martes día 8 bajo el lema Derechos para todas, todos los días. A la concentración acudirá la ministra de Igualdad, otros miembros del Gobierno, delegaciones del PSOE, Unidas Podemos y Ciudadanos y otras organizaciones políticas y sociales. No obstante, la Comisión 8-M espera una asistencia de 30.000 personas, muy por debajo de las 350.000 que acudieron antes de la covid.
Críticas a Irene Montero
Quienes no estarán son las mujeres que consideran que el feminismo que representa Montero «intoxica» al verdadero movimiento. El recién creado partido Feministas al Congreso (FAC) ya ha anunciado que no participará en ninguna manifestación institucional y que, en su lugar, acudirá a las convocatorias del denominado bloque abolicionista.
«El feminismo abolicionista plantea un modelo de sociedad distinto. Uno que acabe con la desigualdad estructural por cuestión de sexo. Queremos abolir el modelo de sociedad actual como se abolió la esclavitud, que asumía que por un color de piel no se tenían derechos», sostiene Puri Liétor, secretaria general de FAC, a THE OBJECTIVE.
Liétor era militante de Podemos, pero lo abandonó al no compartir la nueva ley de Montero, que incluye la libre determinación de género. En su opinión, la ley trans supone una losa para el feminismo. No obstante, la secretaria general de FAC sostiene que no existe ninguna división en el feminismo: «Lo que hay es una intoxicación respecto a lo que representa este movimiento».
«No existe el género como identidad. Es una herramienta de control que nos subordina al hombre desde hace milenios. El origen de la desigualdad. Ser abolicionista significa querer cambiar ese sistema, pero Montero ha optado por la diversidad, que no quiere cambiar el sistema, sino que lo asume», insiste esta histórica activista. En su opinión, el Ministerio de Igualdad ha dejado de representar al feminismo.
«Borrado de las mujeres»
Una tesis que secundan otras asociaciones de mujeres, como el Movimiento Feminista de Madrid, que ha decidido organizar su propia manifestación. Será el mismo domingo. El motivo de esta decisión es su frontal oposición a las políticas que sigue el departamento que dirige Montero, que, en su opinión, fomenta «el borrado de las mujeres». Este colectivo defiende que es necesario «poner el énfasis en la defensa de la auténtica agenda feminista».
El Movimiento Feminista de Madrid sostiene que Igualdad ha sustituido esa agenda por otras que «colisionan con los objetivos centrales del feminismo». Son especialmente críticos con dos asuntos. Uno de ellos es el debate sobre la prostitución. El feminismo tradicional es proclive a prohibirla, de ahí el lema escogido para su marcha alternativa: El feminismo es abolicionista. La intención es subrayar esta idea frente a otras posiciones, más proclives a regularla. La otra cuestión tiene que ver con la ley trans y la inclusión de la autodeterminación de género.
«Mantenemos las exigencias que siguen nuestra agenda abolicionista y lo hacemos en un momento duro para las mujeres de nuestro país, que se recrudece día a día, y por la mercantilización de nuestros cuerpos a través de la explotación sexual y reproductiva», defiende el colectivo Vanguardia Feminista en un manifiesto. En su opinión, la actitud de las representantes políticas del Ministerio de Igualdad es «amenazante e intimidante».
El colectivo defiende la abolición de «todas las formas de opresión y explotación» de las mujeres y «un gobierno feminista que haga políticas feministas y que ponga una mujer feminista al frente del Ministerio de Igualdad». Unas ideas que defenderán en la calle los días 6 y 8 de marzo. Lo harán en al menos 16 ciudades españolas, según el mapa de manifestaciones y concentraciones feministas que han elaborado.
Marchas alternativas
Las feministas abolicionistas saldrán a la calle el domingo 6 de marzo en Tenerife, Gijón, León, Bilbao y Barcelona. El día 8 lo harán en Cádiz, Córdoba, Murcia y Burgos. En otras ciudades hay manifestaciones previstas para ambos días. Es el caso de Gran Canaria, Sevilla, Granada, Valencia y Madrid.
Liétor, secretaria general de FAC, afirma que Montero propone la diversidad, lo que significa asumir la desigualdad de hombres y mujeres por razón de sexo, «que es para lo que surgió el feminismo». A pesar de ello, reconoce que las diferencias están latentes desde la época de José Luis Rodríguez Zapatero, que aprobó la ley de Igualdad Efectiva (2007) y la de Salud Sexual y reproductiva (2010), que «marcaron el camino», pero que no cuentan con desarrollo.