El Gobierno usará 14.000 millones para «crear un mercado laboral de calidad» que no detalla
El Consejo de Ministros aprobó el martes un plan estratégico de igualdad efectiva entre hombres y mujeres dotado con 20.329 millones
El plan de igualdad efectiva de mujeres y hombres sigue en el ojo del huracán. La estrategia aprobada en el Consejo de Ministros del martes, dotada con 20.319 millones de euros, utilizará el 70% de la partida, más de 14.000 millones, para construir «un mercado laboral de calidad y en igualdad para las mujeres». No obstante, el documento desarrollado por el Gobierno no entra en detalle y solo perfila las líneas básicas de actuación.
El texto presentado por el Instituto de las Mujeres explica que «la economía ha sido siempre un ámbito central para las políticas de género dado el injusto reparto de trabajos». Ahora, con la crisis provocada por la pandemia, ese reparto desigual «corre el riesgo de agravarse». Por eso el eje más importante es el de Economía para la vida y reparto justo de la riqueza, que contará con un montante de 18.461 millones de euros. La mayoría, 14.137, se destinarán a «construir un mercado laboral de calidad».
El Gobierno busca la igualdad
Los objetivos que propone el plan para alcanzar la igualdad pasan por impulsar «un empleo sin desigualdades y discriminación de género», promover empresas y administraciones responsables con la igualdad de género, profesionalizar los cuidados en precario y avanzar en el desarrollo de los derechos de conciliación. Sin embargo, no especifica cómo va a conseguirlo.
«El logro de la autonomía económica, entendida no solo como el acceso a ingresos, sino también a servicios públicos, a créditos y a prestaciones sociales para disponer de las condiciones para tomar decisiones sobre el proyecto de vida», reza el documento. El plan incluye medidas para potenciar el empleo de las mujeres, mejoras para reducir la temporalidad, apoyar el emprendimiento, impulsar la titularidad femenina de las explotaciones agrarias y ganaderas y otras iniciativas para fomentar su presencia en áreas científico-tecnológicas.
El eje Economía para la vida y reparto justo de la riqueza, uno de los cuatro con los que cuenta el plan, incluirá la adopción de medidas efectivas para acabar con la brecha de género en salarios y pensiones por parte de las empresas y las Administraciones. Fuentes gubernamentales explican a THE OBJECTIVE que lo hará a través de bonificaciones que favorezcan la contratación, prestaciones por maternidad y complementos de rentas, aunque afirman que no conocen los detalles en profundidad.
El plan, el tercero de este tipo que se adopta en España, ha sido elaborado por el Instituto de las Mujeres y quintuplica el montante de la última estrategia de igualdad, que finalizó en 2016 y contó con una inversión de 3.126 millones de euros. Con este proyecto, el Ejecutivo pretende desplegar políticas públicas con perspectiva de género entre 2022 y 2025.
La mayor parte del montante va a parar al de Economía para la vida y reparto justo de la riqueza, que tendrá una dotación de 18.461 millones de euros, el 91% del total, para acabar con las brechas más profundas, aquellas que tienen que ver con el empleo. Otro ejes es Hacia la garantía de vidas libres de violencia machista para las mujeres, dotado con 972 millones, un 4,8% del total, con el que se pretende luchar contra la violencia machista de cualquier naturaleza.
El tercer eje es el de Un país con derechos efectivos para todas las mujeres, que contará con 826 millones (el 4,1%) y servirá para mejorar la vida de «todas las mujeres, particularmente las grandes olvidadas de las políticas públicas». Por último se encuentra el de Buen Gobierno: hacia formas de hacer y decidir más inclusivas, con un montante de 59 millones de euros (el 0,3%).
Distribución por ministerios
Por ministerios, la mayor dotación corresponde al de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. El departamento que dirige José Luis Escrivá dispondrá en estos cuatro años de casi 12.000 millones de euros. Le siguen el Ministerio de Trabajo y Economía Social, con una asignación de casi 4.000 millones, y el de Igualdad, que no alcanza los 2.000 millones. El plan se desarrollará durante cuatro años, pero la mayor asignación presupuestaria es la de este año, por lo que ese dinero ya estaría consignado en las cuentas de 2022, algo que no confirma ni desglosa el Ministerio de Hacienda.
La memoria económica estima que este año se van a utilizar 5.270 millones y el próximo 5.185. El montante descenderá a los 4.901 millones en 2024, pero el siguiente año vuelve a subir, hasta los 4.960 millones de euros. No obstante, el Gobierno no revela de dónde va a obtener el dinero para desarrollar el plan ni desglosa la forma en la que va a gastarlo. Tampoco indica qué porcentaje de esa estrategia ha sido consignada en los Presupuestos de este año ni cuánto dinero procede de los fondos europeos.
La estrategia incluye medidas encaminadas a fortalecer los servicios públicos que brindan cuidados, como la ampliación de la educación de cero a tres años, la modernización del Sistema para la Autonomía a la Dependencia (SAAD) o la ampliación de Plan Corresponsables. En total, 676 medidas que se concretan en 20 líneas de trabajo, 49 objetivos específicos y 141 operativos basados en la Agenda 2030 y el Pacto de Estambul.
«Remover las desigualdades»
Irene Montero ha destacado que el proyecto refuerza el compromiso del Gobierno por «convertir el feminismo en una cuestión de Estado» y desplegar las herramientas a disposición de las Administraciones para «remover» todas las desigualdades que sufren las mujeres. El Ministerio de Igualdad destaca que las partidas supondrán un 4,4% del presupuesto no financiero de España y que ningún país de la UE cuenta con una estrategia homologable.
El plan contará también con ayudas por maternidad y subsidio para cuidar de menores afectados por el cáncer u otra enfermedad grave. Personas vinculadas a Unidas Podemos, el partido al que pertenece la ministra de Igualdad, Irene Montero, reconocen que se trata de«un envoltorio nuevo» para partidas presupuestarias ya existentes, un extremo que no confirman los ministerios consultados por este periódico.