Aznar critica la «chapuza política» de España con la «renuncia» del Sáhara: «Es una derrota»
La fundación FAES, liderada por el expresidente del Gobierno, ha publicado una carta titulada ‘Sánchez y el Sáhara, ni fondo ni forma’ en la que advierte de las consecuencias negativas de la cesión ante Marruecos
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La fundación FAES, el think tank del PP que dirige el expresidente del Gobierno José María Aznar, ha publicado este sábado un editorial en el que analiza y critica el giro «evidente» del Ejecutivo de Pedro Sánchez en la postura de España con respecto al Sáhara Occidental, lo que para esta organización es «una chapuza política» y una «derrota» en términos diplomáticos ante Marruecos.
«El Gobierno se alinea sin matices con la posición marroquí, acepta sus pretensiones y al vincular esta nueva posición española con la garantía de la integridad territorial de Marruecos -según se declara en la mencionada carta- no hacen falta interpretaciones complicadas para concluir que Sánchez atribuye a Marruecos la soberanía sobre el Sáhara», lamenta FAES: «Reproduce así el precedente de Donald Trump».
Para la función que dirige Aznar, el Gobierno «se desentiende de las responsabilidades de nuestro país como potencia colonizadora y renuncia a ser una parte activa en la búsqueda de una solución, además de abrir una previsible crisis con Argelia en un momento en el que conviene cuidar a los productores de gas alternativos a Rusia». Y esto, apunta FAES, ocurre con un «Gobierno que se autodenomina progresista» y está «formado por partidos que peregrinaban a Tinduf para hacerse fotos con los saharauis y poblaban todo tipo de asociaciones de solidaria amistad con estos».
«Una derrota política y diplomática de grandes proporciones»
«Pensar que las buenas relaciones con Marruecos, cuya importancia para España está fuera de duda, exigen asumir la posición de Rabat sobre el Sáhara es asumir, a la vez, una derrota política y diplomática de grandes proporciones«, expone FAES en la carta, titulada ‘Sánchez y el Sáhara, ni fondo ni forma’: «La izquierda tiene acreditada su destreza para justificar cualquier chapuza política y cualquier renuncia moral a lo que ella misma proclama como sus principios».
«Atribuir a esta decisión del Gobierno español el efecto de cerrar la crisis que abrió hace diez meses con la entrada masiva de ciudadanos marroquíes en Melilla, es rehabilitar la estrategia de presión ilegítima ejercida por Rabat», sostiene FAES: «Presentar este vuelco diplomático como una concesión necesaria para que Marruecos tapone la presión migratoria sobre nuestro país, revela una vulnerabilidad en el Gobierno que España no merece«.
«Presentar este vuelco diplomático como una concesión necesaria para que Marruecos tapone la presión migratoria sobre nuestro país, revela una vulnerabilidad en el Gobierno que España no merece», sostiene FAES
«Al menos cabe pedir que no intenten vender la excusa de que suscribiendo las pretensiones marroquíes sobre el Sáhara se garantiza el futuro de Ceuta y Melilla», defiende el editorial: «No es así. Si algún cálculo cabe hacer es precisamente el contrario. Si el Sáhara se reconoce por España como parte integrante de Marruecos, ¿por qué nuestro vecino habría de renunciar a sus pretensiones sobre las dos ciudades autónomas que, según Rabat, forman parte de la integridad territorial marroquí en igual medida, al menos, que el Sáhara? Agrandar a quien reclama parte de tu territorio es una curiosa forma de defenderlo».
La carta concluyen con críticas a «las formas» con las que se ha manejado este asunto: «Ni debate, ni consulta a la oposición, ni valoración concertada de la trascendencia de este paso. La actuación del Gobierno da la medida de su incapacidad y requiere muchas explicaciones porque esto ni siquiera es una rectificación. Es una renuncia».