La ANC sopesa presentarse a las elecciones por su hartazgo con los partidos separatistas

La Assemblea Nacional de Cataluña (ANC) someterá a votación de sus bases la confección de una lista cívica para que se presente en las próximas elecciones en el Parlamento de Cataluña. La entidad presidida por Elisenda Paluzie hace tiempo que exhibe su cansancio con ERC, JxCat y la CUP por no avanzar hacia la «república catalana» y, como informó este medio, suspendió la labor del Ejecutivo catalán en su último informe de fiscalización por no impulsar medidas hacia esta meta secesionista.

En este debate interno en el que se halla inmersa la entidad, las bases votarán esta próxima semana el documento final de su nueva hoja de ruta. Además, coincide en que se agota el mandato de la actual cúpula después de cuatro años y una de las votaciones será para renovar la dirección. Las fuentes consultadas apuntan a que se quiere recuperar el protagonismo perdido. La nueva coyuntura geopolítica creen que abre una ventana de oportunidad para ostentar un liderazgo fuerte que pueda presionar a los partidos independentistas de retomar el pulso contra el Estado.

De hecho, en caso que salga adelante impulsar una candidatura alternativa a los partidos tradicionales, será toda una declaración de intenciones sobre su voluntad de competir en el espacio nacionalista. La ANC tiene marcada a fuego la consigna de que en las últimas elecciones autonómicas, del 14 de febrero de 2020, se superó «el 52% de los votos a favor de la independencia». Una barrera, la del 50%, que se les había resistido hasta la fecha, incluso cuando ERC y JxCat se presentaron juntos en 2015.

Asimismo, son conscientes de que fueron los comicios con menos participación desde 1980 y que el independentismo perdió 700.000 votos. En consecuencia, y en caso de concurrir, se dirigen hacia esta bolsa de electores independentistas que, frustrados por el procés y por la gestión de la pandemia, optaron por no acudir a las urnas.

El texto de la iniciativa habla de una «falta de respeto a la voluntad de los electores» e insta a hacer «un uso inteligente de nuestro voto, adaptándolo a los diferentes procesos electorales». Es decir, cabe la posibilidad de que su primera prueba de algodón sean los comicios municipales de 2023, si son capaces de cerrar las listas. No se descarta que vuelvan a tejer complicidades con Primàries Catalunya, la iniciativa liderada por el filósofo Jordi Graupera para que el independentismo participara en un proceso de primarias abierto y que tanto incomodó a los partidos tradicionales.

Dudas internas en la ANC

El proyecto de una candidatura es una idea ambiciosa, que no acaba de convencer a todas las corrientes internas. De hecho, en algunas de las enmiendas presentadas, según informó Vilaweb, se pedía que desapareciera dicha ponencia de la Asamblea General Extraordinaria, y otras instaban a pedir medidas de regeneración democrática a las instituciones.

La ANC ha vivido momentos convulsos, como fue la escisión de siete secretarios y su reorganización bajo la plataforma Donec Perficiam, que tiene unos planteamientos mucho más radicales para lograr la independencia. La otra entidad de referencia del separatismo catalán, Òmnium Cultural, también está pasando por sus horas más bajas. Ambas entidades ya no tienen al frente a sus líderes más carismáticos, y ERC y JxCat han marcado distancias por no someterse a sus intereses partidistas.

De hecho, otro de los objetivos de la ANC es volver a movilizar las calles para presionar a los partidos. Pero el movimiento independentista acusa cansancio y las ganas de salir a la calle van a la baja. En especial, cuando el Govern de Pere Aragonès no las incentiva e, incluso, como en el caso de los cortes en la Avenida Meridiana, enviaron a los Mossos d’Esquadra para restablecer la circulación. Por esta razón, la ANC no duda en tildar a la Generalitat y al Parlament de instituciones «cautivas, sometidas, amenazadas y desgastadas».

Giro tras la guerra en Ucrania

Al mismo tiempo, la guerra en Ucrania ha obligado a la ANC a matizar algunos de los postulados de su todavía presidenta. Paluzie declaró que no podían negarse «a tener relaciones con Estados que no sean totalmente demócratas» y que «si algún día declaramos la independencia, no podemos tener en contra el voto de Rusia».

La presidenta de la entidad también apareció de forma habitual en Russia Today para promocionar el procés independentista, criticar el «autoritarismo del Estado español» o la «aplicación del 155», en relación a la intervención de la autonomía por parte del Gobierno de Mariano Rajoy. Sin embargo, y tras el estallido del conflicto en Ucrania, se ha dejado ver en manifestaciones de la comunidad ucraniana en Barcelona.