La ANC busca ahora blanquear su apoyo a Rusia para lograr la secesión de Cataluña
La presidenta de la entidad participa en una concentración de la comunidad ucraniana y aprovecha para promocionar el «derecho de autodeterminación»
La presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, en una concentración ucraniana en Barcelona | Assemblea
La invasión de Rusia a Ucrania ha obligado a la Assemblea Nacional Catalana (ANC) a matizar algunas de las posiciones que su presidenta, Elisenda Paluzie, había mantenido en los últimos tiempos respecto al Kremlin. La nueva coyuntura ha hecho que la entidad independentista se uniera a las distintas concentraciones organizadas por la comunidad ucraniana en Cataluña con el fin de visibilizar su apoyo a los «refugiados» por la «agresión militar» perpetrada por Vladimir Putin.
Esta nueva postura, sin embargo, ha sorprendido dentro de las entidades constitucionalistas que se oponían al peso que la ANC estaba adquiriendo a la hora de condicionar el Govern en contra de los derechos de todos los catalanes y movilizar las calles en favor del procés. Por esta razón, algunas voces han alertado a los representantes de Ucrania en Barcelona que no se dejen instrumentalizar por este «oportunismo» de la entidad independentista y recuerdan cómo Paluzie siempre flirteó con el apoyo de Rusia para lograr la secesión de Cataluña.
La presidenta de la ANC cerró filas con el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, cuando trascendieron las informaciones sobre cómo su ‘número dos’, Josep Lluís Alay, viajó a Rusia para buscar alianzas en caso de secesión. Y adoptó una vía pragmática y de hechos consumados en la que dejaba entender que los episodios de violencia en las calles de Barcelona eran útiles para internacionalizar el plan rupturista. Lejos del pacifismo reivindicado por otros actores políticos del movimiento independentista.
En la misma línea, sostuvo que el independentismo no podía ser «naíf» y que no podían negarse «a tener relaciones con Estados que no sean totalmente demócratas» y que «si algún día declaramos la independencia, no podemos tener en contra el voto de Rusia».
«Cataluña con Ucrania»
Bajo el hashtag #UcraniaambCatalunya, la presidenta de la ANC participó el pasado martes en una concentración que por una parte de la oposición fue interpretada como una forma de vincularlo con los intereses secesionistas de Cataluña. Paluzie hizo hincapié a la «libertad y la independencia» de Ucrania y en que, a su juicio, la «integridad territorial» no puede justificar «agresiones militares». Se trata de unos conceptos que desde la ANC también usaban a la hora de criticar el envío de unidades de la Guardia Civil y la Policía Nacional para frenar el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017.
Participación en ‘Russia Today’
Este reciente baño de masas de Paluzie con la comunidad ucraniana contrasta con sus pasadas y frecuentes apariciones en Russia Today para promocionar el procés independentista, criticar el «autoritarismo del Estado español» o la «aplicación del 155», en relación a la intervención de la autonomía por parte del Gobierno de Mariano Rajoy.
De 2014 a 1017, coincidiendo con los años más álgidos del plan rupturista, la cobertura de Russia Today a la actualidad catalana y desde un prisma favorable a las tesis independentistas fue constante y Paluzie se sintió cómoda participando en el canal. Ahora, con la decisión de la Comisión Europea de suspender las emisiones de Russia Today, la ANC ha optado por mantener el silencio y no entrar a valorar dicha decisión.
«Pueblo ruso»
La entidad presidida por Paluzie también ha emitido un comunicado en el que apuestan por la «vía diplomática» desde «el respeto al derecho internacional» y al «derecho de autodeterminación de los pueblos». En este sentido, piden a Bruselas que «tenga en cuenta los intereses, preocupaciones y percepciones de amenaza de todos los países del continente, como una garantía posible para la paz y la estabilidad a Europa a medio y largo plazo y de protección para todos sus pueblos».
El comunicado también se «solidariza con el pueblo ruso» por sufrir «la consecuencias económicas y políticas de esta situación, y de una «guerra que en absoluto responde a los intereses y necesidades del pueblo ruso».
