Tensiones en el Gobierno por la huelga de transportistas : «¿Hay alguien al mando?»
Las fricciones entre Interior y Transportes generan un vacío de poder por la falta de autoridades en la respuesta a las protestas
Han pasado seis días desde que empezó la huelga de los transportistas y ya se han generado las primeras fricciones entre los departamentos implicados en gestionar las reivindicaciones y contener las protestas. Fuentes gubernamentales y policiales adelantan a THE OBJECTIVE las tensiones que han aflorado entre los Ministerios de Transportes e Interior ante la falta de autoridad en el puesto de mando: «¿Hay alguien al mando?», se llegaron a preguntar altos cargos del ministerio de Raquel Sánchez ante la deriva de la huelga y la falta de respuesta de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, al mando de Fernando Grande Marlaska, por la incapacidad de garantizar la movilidad de los transportistas.
Según ha podido saber este periódico, la coordinación entre los tres ministerios Agricultura, Transportes e Interior, fue buena en un primer momento. «Estamos a partir un piñón», explicaron fuentes presenciales a las reuniones que se produjeron entre los departamentos. Pero las fricciones tardaron poco en llegar, no en el primer escalón de la administración, a nivel ministerial, sino en el segundo y tercel nivel donde altos cargos gubernamentales se quejaron de la incapacidad operativa del ministerio de Marlaska a la hora de garantizar los servicios mínimos de la huelga e impedir la actividad violenta de los piquetes informativos, que la ministra de Transportes acusó de ser de «extrema derecha».
«¿Hay alguien al mando? ¿Quién manda aquí?», se llegaron a preguntar altos cargos ministeriales ante la inacción gubernamental en el quinto día de protestas. Tanta es la tensión que se respira en el Ejecutivo que incluso algunos responsables del ministerio de Transportes y Agricultura llegaron a pedirles a los sectores afectados por los paros del transporte que «presionaran a Interior para pedir auxilio y forzarles a actuar».
Lejos de conseguirlo, el departamento que dirige Fernando Grande Marlaska habilitó convoyes especiales por carretera para garantizar la seguridad el suministro, pero con apenas efectividad durante las primeras jornadas dada la magnitud de las protestas. De hecho, desde algunos sectores afectados se habla de «buena voluntad pero impotencia» del Ministerio de Luis Planas y Raquel Sánchez quienes se remiten a Interior y ponen en evidencia la necesidad de que Marlaska «ponga más medios a disposición» para evitar el desabastecimiento de productos en los lineales de los supermercados.
25.000 agentes
Desde Interior, según las fuentes consultadas por este periódico, manifiestan cierto malestar con los otros ministerios implicados en la crisis. En este sentido, reprochan que «la respuesta siempre deba ser policial» y que, aunque finalmente esta última se ha llevado a cabo, «hacen falta más medidas por parte de otros departamentos del Gobierno». «Siempre nos cae a nosotros el marrón», verbalizan desde el departamento de Grande-Marlaska.
La delicada situación que atraviesan el sector primario, de industria y las cadenas de distribución, que sitúan en torno a 600 millones las pérdidas ocasionadas por los paros, llevó finalmente el pasado jueves al Ministerio del Interior a desplegar 25.000 agentes en todo el país para garantizar el suministro de productos de primera necesidad —cuya falta ya ha empezado a notarse en el sexto día de paro «indefinido»— el suministro de los servicios esenciales y el derecho al trabajo de los camioneros que no han secundado las movilizaciones.
Un propósito que están cumpliendo patrullando y dotando de seguridad los centros logísticos de gran distribución y puertos marítimos, así como escoltando «convoyes de transportistas por carretera» en los lugares que «sean más sensibles». En el marco de este dispositivo policial, en el que se incluyen los cuerpos autonómicos, Interior también dio orden de perseguir a los ‘piqueteros’ informativos que estaban ocasionando incidentes violentos en las plataformas logísticas. Directrices que en el quinto día de protestas, han dejado un balance de seis detenidos, 34 investigados y 595 identificados, según datos de este departamento.
En los últimos días, se han registrado graves episodios en regiones como Galicia, Murcia, Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura o la Comunidad Valenciana, donde los piquetes han lanzado piedras de gran tamaño contra los camioneros que siguen operando. También han utilizado objetos punzantes y clavos, en otras ocasiones, para reventar las ruedas de los tráileres que se desplazan hasta los polígonos industriales y los centros de distribución para impedir su trabajo.
