Interior destituye por tercera vez a una de las primeras directoras de prisiones

La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, órgano dependiente del Ministerio del Interior, puso el pasado julio al frente de la cárcel de Soria a Concha Zurdo. El departamento dirigido por Ángel Luis Ortiz eligió a esta profesional, que había desempeñado antes distintos cargos de función directiva, para inaugurar y dirigir a partir de ese momento el nuevo centro penitenciario de la capital soriana, en sustitución de Segundo Pascual, que se jubilaba tras 41 años de servicio.

Ese cometido, sin embargo, llegó hasta el pasado jueves, cuando Zurdo dimitió de su cargo tras haber sido designaba como directora hace nueve meses, según confirman a THE OBJECTIVE fuentes penitenciarias. Estas mismas fuentes, no obstante, sostienen que la decisión partió de Instituciones Penitenciarias el pasado 13 de marzo, habida cuenta de las circunstancias que rodeaban a la exdirectora desde finales del pasado año, entre ellas la salida voluntaria de varios cargos directivos de la prisión a razón de la gestión de la implicada.

En diciembre, un total de 70 funcionarios del nuevo centro penitenciario envió un escrito a la delegada del Gobierno de Castilla y León, en el que solicitaron el cese de la directora de la cárcel a causa de las «incidencias registradas» en la puesta en marcha de la nueva cárcel. El 61% de la plantilla argumentaba, según publicó El Día de Soria, que «el clima laboral era tóxico porque la responsable no tenía un trato correcto con los empleados». «Cuestiona todo, incluso el trabajo de los técnicos. Anula a los funcionarios. Se trabaja con mucha tensión», insistían.

Apenas un mes después, Instituciones Penitenciarias iniciaba una investigación interna en la prisión para esclarecer los conflictos que habían surgido en la prisión, en la que los responsables de la misma se entrevistaron tanto con presos como funcionarios. Las conclusiones de las pesquisas no han trascendido por el momento, pero la novedad, en cualquier caso, es que el pasado jueves fue el último día de Concha Zurdo como responsable de la prisión soriana.

Tenerife y Salamanca

La salida precipitada de esta psicóloga de carrera como directora de una prisión, sin embargo, no es la primera. En su curriculum penitenciario constan hasta dos destituciones más por parte de Instituciones Penitenciarias. En concreto, cuando era la responsable de las prisiones de Topas (Salamanca) y de Tenerife II (Islas Canarias).

Tenerife II fue la primera prisión en la que Concha Zurdo fue designada como máxima responsable. Era junio de 2008. Hasta entonces, había sido subdirectora del área de Tratamiento en las cárceles de Palma de Mallorca y la salmantina de Topas. Pese a ello, Zurdo ostentaría el cargo de directora apenas un año. Cercada por las protestas de la inmensa mayoría de los funcionarios de la prisión, Instituciones Penitenciarias la destituyó en julio de 2009. Tras lo que le encomendó la gestión directiva de la prisión salmantina. Un puesto de responsabilidad del que también sería cesada. 

Ocho meses después de llegar a la prisión canaria, el 98% de los funcionarios de Tenerife II, junto a los médicos que trabajaban en ese centro, exigió en una protesta la dimisión de la directora por el mal funcionamiento de la cárcel desde su llegada. Los funcionarios justificaban su petición en el cambio de múltiples normas de la cárcel, como la modificación de los horarios de visitas a familiares de presos o de las libranzas de los vigilantes, que tenían que pedir con semanas de antelación; y por el supuesto el «acceso ilegal» de la responsable a información privada de los internos, entre otros motivos.  

Salamanca 

Tras ser destruida en este último centro penitenciario, Zurdo fue nombrada directora de la prisión de Topas (Salamanca), donde había trabajado previamente. Allí, desempeñó sus funciones durante cinco años y medio hasta que, en enero de 2015, fue cesada fulminantemente por Instituciones Penitenciarias cuatro días después de que su entonces secretario general, Ángel Yuste, visitase las instalaciones penitenciarias. 

Los últimos meses de mandato de Zurdo también estuvieron marcados por las protestas y concentraciones sindicales contra su gestión. ¿Los motivos? La masificación en los módulos, la falta de personal, expedientes abiertos a funcionarios, problemas de limpieza o la privatización de la vigilancia exterior del recinto carcelario. Todo ello, además, sin contar la espiral de incidentes violentos que se estaban produciendo en los módulos a razón del ingreso de reclusos especialmente conflictivos, denunciaron los trabajadores. La visita del responsable de Prisiones, según sostienen fuentes sindicales a este periódico, fue determinante para el despido de la directora de Topas.