¿Pactaron Feijóo y Abascal en secreto para que Vox no se presentara en Galicia?
La entronización del nuevo líder del PP abre un nuevo tiempo en las relaciones entre los partidos que han acordado gobernar en Castilla y León
«Galicia es la resistencia», se enorgullece un dirigente del PP. Atribuye a Alberto Núñez Feijóo el mérito de que Vox no haya logrado aún colarse en el Parlamento gallego. El nuevo líder de los populares consiguió aglutinar el voto conservador en su región, pero hubo un día en el que no las tuvo todas consigo. Ante la posibilidad de perder apoyos y el riesgo de no revalidar la presidencia regional, pidió en 2016 a Santiago Abascal que su partido rehusara presentar candidaturas a las autonómicas de aquel año. Fue el primer pacto entre ambos líderes.
Feijóo ha sido uno de los dirigentes populares más críticos con Vox, al que califica como «populista». No obstante, su estreno como líder nacional del PP se ha visto eclipsado por el pacto entre la formación verde y Alfonso Fernández Mañueco en Castilla y León. Será la primera vez que los primeros formen parte de un gobierno. La izquierda reprocha a Feijóo que haya abierto las puertas «a la ultraderecha». Ahora, inaugura un nuevo tiempo entronizado como nuevo líder del PP.
Feijóo y «el populismo»
El político gallego ha tratado de zafarse de la decisión de Mañueco. «A veces es mejor perder el Gobierno que ganarlo desde el populismo. Hagamos la política que sale de la cabeza, no de las tripas», dijo tras el acuerdo con Vox. En su entorno andan preocupados porque el pacto sienta «un precedente» para el PP ante los comicios venideros. Primero en las autonómicas andaluzas, que se celebran este mismo año, y más tarde en el resto de citas, incluidas las generales.
Muchos dirigentes populares son conscientes de que, en el escenario actual, conseguir una mayoría suficiente para gobernar supone una utopía. Feijóo afirmó el viernes, durante el congreso en Sevilla, que era su propósito. Sin embargo, en su entorno reconocen que las posibilidades son mínimas. «No habrá más remedio que pactar con Vox para llegar a La Moncloa», se lamentan. De momento, el nuevo líder popular ha regateado todas las preguntas sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo.
«Feijóo y Abascal tienen un pasado común. Fueron compañeros en el PP y se conocen, aunque no sé hasta qué punto. Hace años se rumoreaba que habían llegado a un acuerdo para que Vox no se presentara en Galicia», explica a THE OBJECTIVE un antiguo dirigente de la formación verde. Un colaborador actual sostiene que ha escuchado «esa cantinela» en varias ocasiones, pero que nadie puede probarlo. «Abascal no lo consentiría nunca», insiste.
La clave la da el periodista Miguel González en su reciente libro Vox S.A., el negocio del patriotismo español (Península, 2022). En el quinto capítulo, González relata la experiencia de Juan Jara, un médico que se afilió a la formación verde tras las elecciones europeas de 2014. Llegaba después de militar dos décadas en el PP. El facultativo revela muchas intimidades de la organización, entre ellas, que «no se levantaba acta de las reuniones ni quedaba constancia de los acuerdos, así que el presidente podía hacer lo que le viniera en gana».
Vox no se presenta en La Coruña
Jara explica que Vox no acababa de decidirse a presentar candidaturas a las inminentes elecciones vascas y gallegas del 25 de septiembre de 2016. Cuenta que los miembros de la dirección pretendían despachar el asunto a través de WhatsApp, pero él les arrancó una reunión presencial en Madrid apenas unas semanas antes de los comicios: «¿Con qué recursos contamos para la campaña?», preguntó a Andrés Porta, entonces tesorero. «Tú no te preocupes por eso», le interrumpió Abascal.
González relata en su obra que la dirección de Vox decidió concurrir en ambas citas electorales, aunque solo en las provincias de Álava y de La Coruña, donde nació la madre del líder de la formación verde. En la primera, el candidato sería su padre, Santiago Abascal Escuza. El 22 de agosto, último día para presentar listas, el líder nacional llamó por teléfono a Marián Rey, presidenta de la gestora provincial y candidata, para comunicarle que habían decidido no presentar lista en La Coruña.
«Me contaron que Abascal, que estuvo en Galicia en verano, se reunió con Feijóo y acordaron que Vox no se presentara. Aunque solo sacara unos votos, podían suponer la pérdida de un escaño para el PP y su mayoría absoluta estaba en la cuerda floja», rememora Jara. E insiste: «No tengo pruebas, pero, tal y como se desarrollaron los acontecimientos, estoy convencido de que fue así». De haber acontecido tal y como relata el antiguo hombre fuerte de Abascal, supondría el primer pacto entre este y el nuevo comandante en jefe del PP.
Los miembros de la formación verde consultados por este periódico no dan crédito al relato de Jara. No entienden qué beneficio sacaba su partido con la decisión de no concurrir a los comicios. «En ese momento la estructura en la región era casi inexistente», admite un antiguo integrante de Vox. La cosa cambió cuatro años después.
La abuela de Abascal
La organización llegó con muchas ilusiones a las autonómicas de julio de 2020, incluso Abascal grabó un vídeo con su abuela, gallega, que criticaba la gestión de Feijóo. El líder nacional reconoció que su partido no tenía posibilidades de ganar los comicios, pero señaló que sería decisivo para formar gobierno. Feijóo consiguió frenar la marea verde. Vox obtuvo 27.000 votos, apenas el 2% de los escrutinios, y no logró entrar en el Parlamento gallego.
No hubo posibilidad de pacto. El desembarco de Feijóo en Madrid ha estado eclipsado por el acuerdo en Castilla y León. El nuevo líder nacional del PP ha tratado de zafarse, pero no ha parado de hacer guiños. «Yo no he venido a excluir a nadie. Creo en una política inclusiva, en el entendimiento con el diferente y con el adversario», insistió en el congreso de Sevilla. Los de Abascal le piden que se aclare. Ellos sí están dispuestos a pactar «con todos los que quieran acabar con el Gobierno de Sánchez», aseguró el lunes Jorge Buxadé, vicepresidente de Acción Política en Vox.